FÓRMULA UNO
Aburrido de estar al otro lado del muro, el Kaiser retorna al gran circo
Michael Schumacher, el piloto más laureado de la Fórmula Uno, regresará en 2010 a la máxima competición, tres años después de su retirada. Lo hará de la mano de Ross Brawn y en el equipo Mercedes GP, la casa que le permitió dar su primeros pasos en el automovilismo.
Imanol INTZIARTE
El alemán Michael Schumacher fue confirmado ayer por Mercedes GP -Brawn GP la pasada campaña- como uno de sus pilotos para la próxima temporada, ocupando la vacante dejada por el vigente campeón, Jenson Button. El Kaiser regresa tres años después de su retirada, dispuesto a agrandar su leyenda de siete títulos mundiales. Vuelve al equipo dirigido por el británico Ross Brawn, con quien logró sus siete títulos mundiales, dos en Benetton y cinco en Ferrari, y con la casa Mercedes, que guió sus primeros pasos en el automovilismo y le hizo correr en el mundial de sport-prototipos de 1990 y 1991, dentro del equipo de jóvenes promesas.
Retirado al final de la temporada 2006, estuvo en un tris de regresar el pasado año en sustitución del accidentado Felipe Massa, pero las secuelas en sus cervicales de un accidente de moto en el circuito de Cartagena le impidieron ponerse al volante del Ferrari. Consejero de Ferrari desde que abandonó el pilotaje, el presidente de la escudería italiana, Luca Cordero de Montezemolo, confesó hace unos días que el germano le había manifestado su intención de volver con Mercedes y que no pondría ninguna traba para rescindir su contrato de colaboración.
Fichado por Briatore
Schumacher llegó a la Fórmula Uno a finales de agosto de 1991, en el Gran Premio de Bélgica que se disputa en Spa, el circuito más exigente y el que más gusta a los pilotos. El irlandés Eddie Jordan fue quien le dio la oportunidad de debutar al volante de uno de sus coches. Logró el séptimo puesto en la formación de salida entre los 26 participantes y no completó la primera vuelta por un problema en el embrague. Su talento no pasó inadvertido y Flavio Briatore, director entonces de la escudería Benetton, lo fichó poniendo en la calle al brasileño Roberto Moreno, que había sido cuarto en Bélgica. El polémico mánager, ahora expulsado de la Fórmula Uno, argumentó que el carioca «no estaba bien de la cabeza»
Un año tardaría en lograr su primera victoria, que tuvo lugar en el mismo escenario de su debut. Venció en Portugal al año siguiente y no fue hasta 1994 cuando estuvo en condiciones de luchar por el Mundial, sobre todo tras la muerte en accidente del brasileño Ayrton Senna en el Gran Premio de San Marino, tercera prueba del calendario. En la última carrera de aquel curso, en Australia, Schumacher se jugaba el título con Damon Hill. Se salió de la pista cuando era líder y rompió la suspensión, pero regresó a la pista a duras penas y cuando el británico estaba a su altura para adelantarle, le golpeó y ambos quedaron fuera de juego, ganando el Mundial por un punto de ventaja. Arrasó al año siguiente y cerró su ciclo con Benetton, fichando por Ferrari, que estaba en horas bajas. Con él se llevó a gente como Ross Brawn y el diseñador Rory Byrne.
Un lustro de férreo dominio
El francés Jean Todt se hizo cargo de la dirección deportiva y el objetivo era conseguir el mundial de pilotos, que no lograban desde 1989 con el surafricano Jody Scheckter. Hubieron de esperar hasta el año 2000, cuando dio comienzo a una dictadura de un lustro desconocida hasta la fecha, superando los cinco entorchados del argentino Juan Manuel Fangio.
Su aplastante dominio terminó con la aparición del español Fernando Alonso, quien sumó los dos siguientes campeonatos a bordo de un Renault. Paradojas de la vida, el asturiano ocupa ahora el volante que le dio a él sus mayores triunfos.
Su compañero de equipo será su compatriota Nico Rosberg. En principio, parece claro el reparto de roles, con un gallo en el corral es suficiente y a Schumacher nunca le ha gustado compartir galones. Con casi 41 años de edad, el Kaiser y Mercedes han «hecho planes por tres temporadas». Es el hambre de competición lo que, según aseguró, motiva su retorno: «He reencontrado el fuego sagrado», comentó en su página web.