Una cena familiar
«Animales de compañía»
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
El segundo largometraje de Nicolás Muñoz llega diez años después de su ópera prima «Rewind». Pese al tiempo transcurrido, reincide en el recurso de la cena como situación central para reunir a un heterogéneo grupo de personajes. En la anterior ocasión se trataba de unos jóvenes amigos y el móvil era el deseo de ligar, mientras que ahora se decanta por una cena familiar organizada con motivo del 65 cumpleaños del patriarca, papel interpretado por Miguel Rellán. La madre es Mireia Ros y su función consiste en tratar de tapar o disimular las diferencias y enfrentamientos internos, los cuales vienen derivados de la falta de entendimiento con sus hijos, que se van haciendo mayores pero sigen pegados al hogar paterno por purto interés.
Del título ya se puede desprender la intención irónica de esta función que, por desarrollarse prácticamente en un único escenario, tiene algo de teatral. Esto permite que todo el peso de «Animales de compañía» recaiga sobre el trabajo actoral, en el que aparte de la veterana pareja ya mencionada sobresale, a juicio de las primeras críticas y comentarios, la presencia de un Nancho Novo irreconocible, transformado en un émulo del Woody Allen de sus primeras comedias.
Dirección: Nicolás Muñoz.
Intérpretes: Miguel Rellán, Mireia Ros, Nancho Novo, María Botto.
Fotografía: Teo Delgado.
País: Estado español. 2008.
Duración: 94 minutos.
Género: Comedia coral.