El Ibex parece tener como objetivo batir los 12.000 puntos antes de que termine este ejercicio. Ayer, en su tercera subida consecutiva, se paró en los 11.967,50 puntos, tras sumar un 0,65%. De este modo, cierra la semana -hasta el lunes no hay sesión- con un avance del 2,77%, en tanto que acumula una revalorización del 30,14% desde el inicio del año. En el resto de Europa también mandaron las compras: Londres mejoró un 0,82%, París, un 0,32%, y Francfort, un 0,20%. Y todavía pudo ser mejor, pero desde Estados Unidos lo impidió la agenda macroeconómica. La caída del 11,3% en la venta de viviendas nuevas en noviembre y el descenso de la confianza de los consumidores, según el índice de la Universidad de Michigan, enfriaron los ánimos. En ambos casos se esperaba una mejoría respecto de los meses anteriores. Estos datos se sintieron especialmente en el Dow Jones, que se iba hacia abajo al hacerse públicos, mientras que el S&P 500 y el Nasdaq lograban aguantar el chaparrón. En el Ibex, los pesos pesados volvieron a ganar posiciones. Entre ellos, el más destacado fue el BBVA (+1,42%). Sin embargo, los mejores dentro de los 35 valores más líquidos del mercado fueron OHL (+2,52%) y FCC (+2,36%). La primera cotizaba las acciones procedentes de la reciente ampliación y la segunda se beneficiaba de buenas referencias para sus negocios. Técnicas Reunidas (-1,67%) y Grifols (-0,98%) lideraron a los perdedores. En el CAC 40, los más entonados fueron AXA (+1,65%) y L'Oréal (+1,40%). Las notas más negativas correspondieron a Suez Environnement (-1,45%) y LVMH (-1,14%). Este selectivo gana un 21,53% en el ejercicio.