GARA > Idatzia > Iritzia> Kolaborazioak

Juanjo Zubiri, Martin Ibarra y Nieves Fernandez En nombre de la sección sindical de LAB en la NUP/UPNA

El culebrón del policía bueno y el policía malo en la UPNA

Es hora de que el alumnado, el profesorado, el personal investigador y el personal de administración y servicios nos convirtamos en sujeto de un guión sustentado en la autonomía universitaria y en la defensa del carácter de servicio público de la UPNA

En los últimos meses la Universidad Pública de Navarra está siendo utilizada en boca de la clase política como un auténtico culebrón mediático. En la apertura del curso académico la financiación de nuestra Universidad se convirtió en noticia gracias a la intervención del presidente Miguel Sanz quien, en su papel de policía malo, hizo un llamamiento a la comunidad universitaria a sacarse las castañas con financiación privada. Anunciaba así lo que posteriormente ha sido un recorte en las partidas dedicadas a la UPNA en el Anteproyecto de Presupuestos de la Comunidad Foral

La preocupación manifestada por el rector Lafuente ante estos hechos tuvo como respuesta inmediata la aparición en escena del policía bueno en el culebrón, el dirigente socialista Roberto Jiménez, quien se ofreció gustoso a conseguir una partida de dinero que posibilitase mantener lo presupuestado para la UPNA en 2009, ¡no más! El policía bueno con ocho millones de euros se convierte en el interlocutor/conseguidor de la Universidad Pública y, a cambio, garantiza que el policía malo pueda sacar adelante sus presupuestos en la Comunidad Foral para 2010.

El policía malo, celoso, no se queda contento y, aprovechando unos carteles que aparecen en el campus denunciando la detención de jóvenes independentistas, cuatro de ellos alumnos y alumnas de la UPNA, llama al rector al Parlamento a dar explicaciones. Una vez más, el policía bueno entra en acción, se escandaliza por la llamada de atención realizada al rector y, después de una serie de dimes y diretes, la mayoría de los grupos parlamentarios, incluido UPN, reconocen la labor de la UPNA y muestran su apoyo al rector sin hacer ninguna mención al derecho del alumnado a expresarse críticamente.

El policía malo y el policía bueno representan a la perfección ante los medios de comunicación los guiones escritos por sus respectivos partidos políticos, UPN y PSN, mientras las aspiraciones y demandas para dotar a la UPNA de los medios suficientes para desarrollarse de una manera suficiente y mejorar así la oferta de la Universidad Pública pasan a mejor vida.

Desde su creación, ya hace 22 años, la UPNA no ha podido despegarse de su papel subsidiario en relación a la Universidad privada. A lo largo de estos años, a la UPNA se le ha negado, salvo excepciones, la posibilidad de ofertar titulaciones de interés público mientras sean ofertadas en el Opus. Cuando recientemente se ha planteado poner en marcha nuevas titulaciones, como el caso de Medicina, el policía malo y el bueno se han puesto de nuevo de acuerdo para afirmar que no es el momento adecuado para llevarlo a cabo. Las navarras y navarros no tenemos derecho a realizar en la Universidad Pública los estudios que deseamos.

A punto de culminar el I Plan Estratégico del Euskera (2007-2009), la presencia del euskera en la universidad sigue siendo algo anecdótico. Los datos publicados en dicho Plan indicaban que el 19,23% del alumnado de nuevo ingreso en el curso 2006-2007 manifestaba su preferencia por cursar algunas o todas las asignaturas en euskera, pero el policía bueno y el policía malo no ven ninguna necesidad de dotar de más medios a la UPNA para atender esta demanda. La UPNA sigue sin dar respuesta a un sector importante de la sociedad navarra, que ha de optar por renunciar a realizar sus estudios universitarios en euskera o estudiar en los territorios limítrofes. Y el circuito bilingüe sigue siendo una asignatura pendiente.

¿Y qué decir de la investigación en la Universidad? Mientras que el policía bueno y el malo no se cansan de hablarnos de la importancia de la investigación y de la sociedad del conocimiento, en la UPNA tenemos más de cien investigadoras e investigadores con contratos inferiores a un año, mileuristas en el caso de tener un contrato a tiempo completo, y siempre con un futuro incierto por delante. Lo mismo pasa con otros cerca de 500 profesores y profesoras contratadas, entre quienes la precariedad y las condiciones laborales dejan mucho que desear. No hay ninguna necesidad, el Gobierno navarro no ve necesario desarrollar la carrera del profesorado docente e investigador contratado. Lógicamente, tampoco hay financiación para ello.

Las partidas dedicadas a inversiones y proyectos concluyeron con la construcción del Campus de Tutera en 2008. Desde entonces la Universidad no ha dejado de sufrir recortes económicos. La propia adaptación a todo un proceso tan complejo como el de Bologna se encuentra ahora sin el apoyo presupuestario de sus principales valedores. ¿Para cuándo la negociación del Plan Económico plurianual? Llevamos dos años de retraso. La financiación de la UPNA se ha convertido en una buena excusa para el culebrón de UPN y PSN. Hoy a la UPNA se le niega una financiación suficiente y estable y eso es responsabilidad fundamentalmente del partido del Gobierno y del principal partido de la oposición.

UPN y PSN hace tiempo que están escribiendo guiones para este culebrón, han asumido la Educación y la Universidad como parte de su patrimonio particular. Recordemos que el propio nacimiento de la UPNA fue pactado y condicionado a la concesión de conciertos económicos plenos para la enseñanza privada. Ya vale de guiones soporíferos, es hora de que el alumnado, el profesorado, el personal investigador y el personal de administración y servicios nos convirtamos en sujeto de un guión sustentado en la autonomía universitaria y en la defensa del carácter de servicio público de la UPNA. Un guión que responda a las necesidades del conjunto de la sociedad navarra. La UPNA no puede perder más tiempo viendo culebrones de policía bueno y policía malo. ¡Algo tendremos que hacer!

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo