Al menos 81 dirigentes kurdos fueron detenidos el pasado viernes y el sábado por la Policía turca, después de que el Tribunal de Diyarbakir les procesara por «relaciones con el PKK».

Entre los detenidos figuras relevantes figuras políticas de Kurdistán Norte, como Abdullah Demirbas, alcalde de Sur (distrito de Diyarbakir), que había sido procesado anteriormente por utilizar el idioma kurdo en comunicaciones municipales. Entre los detenidos, hay nueve alcaldes elegidos en las filas del DTP, recientemente ilegalizado por el Tribunal Constitucional turco. En la sentencia, los jueces turcos tomaron como referencia la ilegalización de Batasuna realizada por el Tribunal Supremo español.

Otro de los detenidos es Hatip Dicle, antiguo diputado en Ankara que pasó diez años en prisión. Asimismo, según informó Osman Baydemir, alcalde de Diyarbakir que también fue elegido en las listas del ilegalizado DTP, los agentes turcos llevaron a cabo numerosos registros en asociaciones de derechos humanos y domicilios particulares.

La operación se llevó a cabo en Diyarbakir, Siirt, Sanliurfa, Mardin, Sirnak y Batman.

Se trata de la tercera redada que la Policía turca lleva a cabo contra el movimiento político kurdo durante este año con el objetivo de «desmantelar las relaciones que el PKK mantiene con varias ONG y el DTP».

Tras la ilegalización del DTP, la mayoría de sus cargos electos -tiene 21 escaños en el Parlamento de Ankara y una amplia representación municipal- se integraron en una nueva formación prokurda, el Partido de la Paz y la Democracia (BTP).

La ilegalización del DTP provocó protestas en las calles de Kurdistán Norte y ciudades turcas con amplia presencia kurda, registrándose dos muertos.

Operación contra kemalistas

En otro operativo diferente, la Policía detuvo a ocho militares turcos acusados de preparar un atentado con un viceprimer ministro del Gobierno de Recep Tayyip Erdogan, informó ayer la web del Ejército turco.

Erdogan se reunió ayer con el jefe del Estado Mayor turco, el general Ilker Basbug, para celebrar una entrevista no programada previamente que se prolongó durante tres horas.

La pasada semana, diarios turcos informaron de la existencia de un complot contra el viceprimer ministro Bülent Arinc. Algunos medios vincularon la detención de dos militares, que posteriormente fueron puestos en libertad, con la red Ergenekon, ultranacionalista kemalista que busca derrocar a Erdogan.