Iñaki Lizaso se doctoró ayer en el frontón Labrit como todo un maestro del remonte en frontón corto, al batir en la final del V Torneo Martiko a Koteto Ezkurra por un resultado contundente, 21-35. La pelea entre los pelotaris doneztebetarras tuvo emoción en la primera mitad del partido, en la que Lizaso dominó pero Ezkurra echó mano de su genio en el peloteo hasta situarse a sólo dos tantos (14-16 y 15-17). Sin embargo, no fue si no un espejismo, ya que la segunda parte fue un monólogo de Lizaso, que abrasó a Ezkurra con sus saques y manejó el peloteo como quiso, siempre bien colocado en la cancha y dando una dirección perfecta a sus envíos; como si hubiera tejido una tela de araña en la que su rival quedó atrapado y sin recursos.

El veterano zaguero doneztebetarra planteó una final muy sólida, en la que arriesgó lo mínimo (apenas se prodigó en jugadas de ataque) y se afanó en forzar los errores de su rival, que sufrió una y otra vez aprisionado contra el rebote y la pared. Ezkurra se vio obligado a arriesgar y se cobró tantos de hermosa factura, pero lo cierto es que el delantero no estuvo acertado en el remate, cometió algunos errores y se vio netamente inferior a un gran estratega como Lizaso en ese juego táctico, ya desde el saque -10 tantos directos de Lizaso... y muchos más encaminados, por sólo 2 saques de Ezkurra-.

Lizaso ganó de esta manera su segundo título del Torneo Martiko, con el que iguala las dos txapelas de Zeberio II.

Dedicado a Altuna

Iñaki Lizaso estaba radiante tras conseguir su segunda txapela del Torneo Martiko, que tuvo una dedicatoria muy especial, su compañero Garikoitz Altuna: «Está ingresado tras recibir el día de Nochebuena un fuerte pelotazo en la cabeza, y la verdad es que tanto Ezkurra como yo le dedicamos la final a él. Ojalá se recupere cuanto antes y vuelva a jugar tan bien como lo estaba haciendo últimamente», dijo el zaguero, que destacó la dureza del arranque del partido.

«La final ha sido dura hasta el tanto 15, ha sido una fase de contención de los dos en la que hemos trabajado mucho en la cancha. A partir de ahí, he encadenado una buena racha sacando provecho del saque, el botecorrido y el rebote para conseguir una buena ventaja, y Ezkurra se ha visto obligado a arriesgar. La verdad es que me siento muy cómodo en el frontón corto», aseguró Lizaso.

«Me ha hecho una gran ilusión jugar esta final contra Ezkurra, los dos tenemos ya 36 años y habernos encontrado en este partido significa que todavía estamos ahí dando guerra. Personalmente, la victoria supone una alegría porque demuestra que vuelvo a disfrutar jugando a remonte: la lesión que tuve en el hombro derecho ha quedado afortunadamente atrás y voy muy derecho por el camino para recuperar mi nivel», explicó.

Koteto Ezkurra se mostraba resignado ante el espléndido juego de Lizaso en el Labrit. «Al final me he sentido impotente porque Lizaso tiene mucho manejo en el frontón corto. Creo que la clave del partido ha sido el saque, me ha matado con esa jugada porque ha estado muy acertado. Los zagueros tienen una clara ventaja respecto a los delanteros en este tipo de canchas porque el saque supone vivir o morir», explicó.