Un estudio revela que los daños ocasionados por el cannabis en el cerebro son reversibles
Al contrario de otros estudios previos, una investigación llevada a cabo en el Hospital Santiago de Gasteiz ha concluido que los daños que produce el consumo de marihuana en el cerebro son recuperables a medio plazo, entre cinco y ocho años.
EFE I
En el estudio realizado en el Hospital Santiago de la capital alavesa han constatado que los jóvenes que logran abandonar el consumo de cannabis y que habían desarrollado psicosis mejoran a medio plazo. Sin embargo, si continúan fumando tienen una evolución maligna. «Esto es importante -comentan-, porque estudios previos habían sido muy pesimistas, considerando que se producía un daño irreversible en el cerebro».
El trabajo elaborado junto con la Fundación Vasca de Innovación e Investigación Sanitarias (BIOEF) corrobora «la teoría del daño», pero matiza «que es recuperable». Los autores hacen hincapié en que esa mejoría evolutiva se consigue en cinco-ocho años, no en uno. «Es posible que por ello los pacientes que intentan dejar el cannabis recaigan, al no sentir un beneficio inmediato con el abandono de la droga», explican.
Y son taxativos al afirmar que «el consumo continuado de cannabis es aún peor para la salud mental de los pacientes psicóticos de lo que se pensaba».
«Schizophrenia Bulletin»
La revista científica «Schizophrenia Bulletin», la más prestigiosa sobre esta enfermedad de cuantas se editan en el mundo, publicó las conclusiones de esta investigación el pasado mes de noviembre. En la introducción al trabajo, puso de relieve los altos consumos de drogas en el Estado español, la vulnerabilidad de los pacientes psiquiátricos hacia el consumo de drogas y el efecto de la marihuana en la reducción de edad de inicio de las psicosis.
La doctora Ana González-Pinto dirigió al equipo de profesionales del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental del centro gasteiztarra. Éstos analizaron durante ocho años las consecuencias del consumo de cannabis en el cerebro de jóvenes que desarrollan procesos psicóticos.
El propósito inicial del trabajo era comparar la evolución funcional y sintomática de los pacientes en función de su consumo de marihuana, partiendo de la hipótesis de que aquellos que lo fuman de forma continuada «tendrían peor evolución que los que dejaban» de hacerlo. «Estos últimos tendrían, según esta hipótesis, evoluciones similares a las de los pacientes que nunca consumieron», aclaran.
Evaluaciones de forma periódica
La muestra para el estudio incluyó a un grupo de pacientes con primeros episodios psicóticos ingresados en el Hospital Santiago de Gasteiz, único de referencia para ingresos de este tipo de enfermos para un área de 300.000 habitantes.
Los pacientes fueron evaluados con diversos instrumentos para medir síntomas psicóticos, afectivos y funcionales, así como para evaluar de forma exhaustiva el consumo de drogas y alcohol.
Las evaluaciones se hicieron de forma periódica: primero al ingresar en el centro; luego al año, a los tres y medio, y a los ocho años. Todos ellos fueron tratados de acuerdo a las guías clínicas, generalmente con antipsicóticos atípicos.
Los resultados de estas investigaciones mostraron que los pacientes que dejan el consumo de esta sustancia consiguen una mejor evolución funcional, mientras que los que continúan son los que peor se adaptan a los ocho años de seguimiento.