Margalef, Santa Linya, Siurana, Oliana... un mantra mágico que ha atrapado a los especialistas de la dificultad extrema. Una conexión especial entre esas escuelas situadas en Lleida y Tarragona. Unas zonas de escalada que se han convertido de una forma muy rápida en las áreas de mayor concentración de rutas extremas no sólo de Cataluña, sino de todo el mundo.

En estas últimas fechas se han dado unas condiciones muy deseadas por los amantes de apriete: sol y frío. Excelentes características para la buena fricción, la adherencia... Y, entre todos, el que «mejor» ha aprovechado esas bendiciones ha sido Chris Sharma.

Sí, el escalador estadounidense afincado en Lleida nos ha ofrecido nuevamente un nuevo espectáculo en el grado extremo. El pasado día 18 se hacía con un viejo proyecto de la escuela leridana de Santa Linya: «Neanderthal». Una propuesta de 9b. El mismo día, pero justo hace un año, Sharma firmaba la primera de «Golpe de Estado» (9b, Siurana), y anteriormente ya contaba con la también primera de «Jumbo Love» (9b, Clark Mountain). Así, pues, Sharma se hace con un triplete histórico.

Como adelantábamos, en esta ocasión el escalador se centraba en la línea de Santa Linya, una vía que llevaba un año sin probarla y que, tras encadenarla, se ha convertido en lo más duro de la escuela leridana.

Equipar y encadenar

Sobre todo, desde que se afincó en Lleida, Sharma no ha dejado en el olvido un binomio nada habitual entre los escaladores punteros. Nos referimos a equipar y encadenar. «Neanderthal» la equipó hace dos años y medio, pero apenas la probó con seriedad. Durante este último año tampoco se centró demasiado en el proyecto; sí, en cambio, cuando el frío ha visitado Santa Linya.

Sobre la vía, esto es lo que nos cuenta: «Es como un alargue de otra vía que es de 7b. Tras escalar esta ruta hay un reposo y luego le siguen unos 25-30 metros de dura dificultad. Superas un 9a muy resistente y llega el paso clave que es un salto o lanzamiento de un bidedo a un agarre plano. En ese paso me habré caído unas 20 veces, y es que antes de llegar alli escalas una dura sección de 9a y ya vas petado».

Sobre la dificultad de la vía, Sharma cree que puede ser 9b, pero, como siempre, habrá que esperar a los repetidores: «Cuando la probé no me pareció tan dura. Luego ya le he dado en plan más serio y, sí, me parece que es una vía de 9b».

Durante las jornadas de los duros pegues, como ya viene siendo habitual en Santa Linya, se concentró un buen número de escaladores. El ambiente, como adelanta su compañera Daila Ojeda, era muy particular: «El día del encadene Chris escaló muy sólido y motivado. Todo el mundo estaba animando abajo; fue muy guapo».

Un año increíble para Sharma con dos vías de 9a+ y otras dos de 9b.