GARA > Idatzia > Iritzia> De reojo

Raimundo Fitero

Aviones

 

En el momento de escribir estas líneas estoy contemplando en la televisión un reportaje sobre cómo se arregla un avión en un hangar. Un avión que se ha dado un golpe con una valla metálica, pero que se ha provocado una avería bastante gorda en su bóveda de comprensión que debe ser una parte esencial para que pueda volar. Son cerca de dos docenas de operarios bastante cualificados que deben primero desmontar casi toda la cola, el repuesto llega de la fábrica en otro avión de gran capacidad y con las últimas técnicas para su carga y descarga. Asistimos a un trabajo muy minucioso, lento, de primera categoría mecánica, donde se nos advierte de muchas circunstancias que coinciden para que todo acabe bien, pero sabiendo de los muchos peligros que acechan lo que te deja el cuerpo bastante mal: esos pájaros de hierro son muy delicados.

Y en los noticiarios nos ponen a otros aviones y otras circunstancias. Lo de Air-Comet, la mala gestión, la llegada al rescate del Ministerio de Fomento, nos hacen revivir escenas de otros años, de esas aglomeraciones de familias enteras atrapadas en los aeropuertos debido a la negligencia, a la estafa, al trato absolutamente nefasto de las compañías, y en este caso siendo una compañía propiedad de un favorecido de las instituciones públicas gestionadas por la derecha, cabeza visible del empresariado más carca. Una situación realmente insostenible, pero que ha dejado un reguero de indignación y ha desmontado cualquier credibilidad.

Esa es la parte social, tenemos también la policial, la de un supuesto intento de hacer estallar un vuelo con destino a Detroit por un individuo nigeriano que dicen llevaba una bomba enrollada en una de sus piernas. Perdonen las dudas. No creerse estas cosas es un acto reflejo de defensa, una prevención. Porque lo que queda claro es que van a aumentar los controles en los aeropuertos, se nos va a tratar como sospechosos constantes. No había relajo, se sabía que muchas de las prevenciones son inútiles, pero ahora tiene la excusa ideal para fastidiar más a los viajeros. Volar puede dar miedo, pero hasta montarte en el avión suceden tantas cosas desagradables que lo hace bastante molesto.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo