Aniversario de la matanza de gaza
Gaza recuerda a los muertos y lucha por seguir viviendo entre escombros
Los habitantes de Gaza recordaron ayer a los muertos de la matanza sionista que comenzó hace un año, mientras siguen luchando para sobrevivir entre escombros en un territorio ahogado por el bloqueo israelí. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, hizo un llamamiento a Israel para que levante «el inaceptable bloqueo». La respuesta del Estado sionista fue, una vez más, la de hacer oídos sordos y continuar con su política de agresión.
GARA |
El movimiento islamista Hamas, que gobierna Gaza, conmemoró ayer su «victoria» contra Israel en el primer aniversario de la masacre cometida por el Estado sionista en este territorio palestino.
«La resuelta voluntad de Gaza ha salido victoriosa, la Resistencia, que defendió su tierra con honor, no ha sido derrotada», se felicitó un alto responsable de Hamas, Ahmad Bahar, durante la inauguración de un monumento a los muertos. Al norte del territorio, cientos de manifestantes desfilaron portando fotos de las víctimas.
Las sirenas sonaron a las 11.20 [10.20 en Euskal Herria] en toda Gaza para recordar el inicio de los ataques aéreos de la Operación Plomo Fundido, el nombre de la ofensiva del Ejército israelí que tenía como objetivo declarado detener el lanzamiento de cohetes palestinos contra poblaciones israelíes.
Está previsto que las conmemoraciones se prolonguen durante 22 días, el mismo tiempo que duró la masacre, del 27 de diciembre al 18 de enero.
«El objetivo de estos actos es mostrar esta guerra y sus masacres, que no tienen precedente, ante los ojos del mundo entero. Buscamos que los jefes de esta guerra sionista sean juzgados», destacó Ihab al-Ghussein, portavoz del Ministerio del Interior de Gaza.
La masacre provocó 1.450 muertos palestinos, según un balance actualizado de los servicios de socorro de Gaza. Entre los fallecidos, 439 niños menores de 16 años y 127 mujeres, mientras que los heridos fueron 5.570, según las mismas fuentes. En el lado israelí hubo trece muertos, cuatro de ellos civiles y los otros nueve soldados.
«Fueron días sombríos. Había cadáveres en cada calle, en cada callejón», lamenta el doctor Muawiya Hassanein, jefe de los servicios de urgencia en Gaza, que perdió a 16 trabajadores durante los ataques.
Desde entonces, una calma relativa reina en Gaza. El bloqueo y el consiguiente desabastecimiento continúan y la reconstrucción apenas ha comenzado. El lanzamiento de cohetes ha cesado prácticamente, pero Hamas sigue gobernando Gaza.
Israel ha sido duramente criticado por la crueldad de su operación de castigo contra Hamas y su imagen internacional se ha deteriorado notablemente.
Así, en un informe, la misión de investigación del juez Richard Goldstone por mandato del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, acusó a Israel -y también a los grupos armados palestinos- de crímenes de guerra y crímenes contra la Humanidad.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, lamentó ayer que «el sentimiento de desesperanza se haya instalado en Gaza» e instó a Israel a levantar el «inaceptable bloqueo».
«La calidad y la cantidad de los aprovisionamientos humanitarios en Gaza son insuficientes, la reconstrucción y la actividad económica están paralizadas y la población ve cómo se conculcan sus más elementales derechos humanos», deploró Ban en un mensaje colgado en la web de la ONU.
Según la ONU, 6.400 edificios de viviendas fueron destruidos o seriamente dañados en un estrecho territorio en el que viven alrededor de un millón y medio de personas, de las que el 85% depende de la ayuda humanitaria internacional.
«Al ritmo actual, se necesitarán 530 años para reconstruir todas las casas destruidas en Gaza», lamentó la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa), que destacó que numerosos refugiados siguen viviendo en tiendas.
Por su parte, Mahmud Abbas, presidente de la Autoridad Palestina, prometió que hará «todo lo posible para perseguir a los criminales de guerra israelíes». El aniversario de la masacre de Gaza no tuvo ningún eco oficial en Israel.
Muro, también desde Egipto
El ministro egipcio para Asuntos Legales, Mufid Shehab, reiteró ayer que su país «ha apoyado algunas construcciones» en su frontera con Gaza para «proteger« su territorio, pero negó que tengan el fin de reforzar el bloqueo impuesto por Israel, según informó la agencia MENA.
«Ante los ataques, abusos e irrupciones que se han producido y ante las operaciones de contrabando de armas y de drogas, el Gobierno [egipcio] tuvo que asegurar las fronteras», insistió Shehab, que anunció que presentará próximamente un informe para «poner fin a todas las exageraciones sobre este asunto».
Las autoridades de El Cairo impiden a cientos de activistas de 43 países desplazarse hasta la frontera entre Egipto y Gaza, donde pretenden entrar para mostrar su solidaridad con el pueblo palestino. La Policía egipcia mantiene acordonado el hotel en el que se encuentran los integrantes de esta caravana en El-Arish, a unos 30 kilómetros de Gaza. El objetivo de esta iniciativa es participar el 31 de diciembre en la Marcha para la Liberación de Gaza que se celebrará en este territorio palestino. GARA
Un portavoz de Hamas, Ayman Taha, confirmó ayer la identidad de los dos militantes fallecidos en la explosión registrada el sábado por la noche en Beirut y aseguró que además hubo tres heridos.
Taha, en declaraciones al canal emiratí Al-Arabiyah desde Gaza, dijo que los dos muertos son Basil Yoma y Hassan Hadad, ninguno de ellos con altas responsabilidades en Hamas.
Según informó ayer la prensa libanesa, la explosión se produjo cuando miembros de Hamas intentaban desactivar los explosivos colocados en un coche estacionado frente al antiguo edificio de la televisión Al-Manar, órgano de Hizbulah.
El estallido tuvo lugar en la calle principal que une los barrios meridionales de Haret Hreik y Bir al-Abed, un área de Beirut que está controlada por Hizbulah.
El sábado, dos cadenas de televisión libanesas, que citaban a fuentes de Hamas, dijeron que el objetivo del ataque era el dirigente de este grupo Alí Baraka, quien, según informaron, había resultado herido.
Sin embargo, Palestinian Information Center aseguró ayer que Baraka negó en una llamada telefónica haber sido el blanco del ataque.
La explosión se produjo poco después de que el líder de Hizbulah, Sayyed Hassan Nasrallah, se dirigiera a sus seguidores con motivo de la festividad chií de la Ashura.
El atentado fue condenado por el presidente libanés, Michel Sleimane, que cree que constituye un acto para desestabilizar el país.
«La voluntad de los libaneses y su determinación no permitirán que continúen tales acto que atentan contra la estabilidad», agregó el general Sleimane.
Nasrallah se refirió a la situación de Palestina en su mensaje con motivo de la Ashura, criticando duramente a Egipto por su intención de «levantar un muro de acero y agua» en la frontera con Gaza.
«Egipto debe saber la diferencia que existe entre amigos y enemigos. Escuchamos hablar de un muro de acero y agua que inunda los túneles que vinculan a Egipto con Palestina para privar a Gaza de las arterias de vida que aún le quedan», destaca Nasrallah.
Por ello, instó a El Cairo a que desista de sus planes y recordó los crímenes cometidos por Israel contra los palestinos y en Líbano.
Nasrallah también criticó a la nación islámica, integrada por 1.400 millones de musulmanes, por «observar tranquilamente el sufrimiento de un millón y medio de palestinos que luchan desde hace años contra la ocupación israelí en condiciones muy difíciles».
«El mundo tiene miedo a la verdad y teme ofender a Israel», destacó el líder libanés.
Por otra parte, la Fuerza Interina de las Naciones Unidas para Líbano (Finul) informó ayer de que varios cascos azules hallaron el sábado por la noche doce cajas con explosivos en el sur del país que fueron abandonadas por cinco desconocidos que se dieron a la fuga. La Finul destacó que la existencia de estos explosivos representa «una violación clara de la resolución 1.701» del Consejo de Seguridad de la ONU. GARA
