ciclocross I Campeonato de Euskadi
Murgoitio ofrece una exhibición en Iraeta y es campeón
El abadiñarra imprimió desde el inicio un trepidante ritmo que Ruiz de Larrinaga no pudo seguir y aumentó su ventaja cada vuelta para certificar su excelente racha y lograr una rotunda victoria.
Unai IRARAGORRI |
No hay quien pueda con Egoitz Murgoitio. En un estado de forma envidiable, el vizcaino no dio opción y se proclamó campeón de Euskadi de ciclocross en Iraeta, muy superior a Javier Ruiz de Larrinaga y Unai Yus que completaron el podio. Iñigo Gómez logró el título en la categoría sub 23 y Ione Mujika se impuso en féminas.
La carrera debía ser un duelo entre Murgoitio y Ruiz de Larrinaga y así fue, aunque apenas duró tres vueltas, las que necesitó el abadiñarra para abrir hueco y aumentar su ventaja hasta el final para sumar su séptima victoria en poco más de un mes.
La clave eran las primeras vueltas y los dos lo sabían. Murgoitio, más explosivo, salió a tope e imprimió un ritmo elevado en un circuito embarrado lo justo, de fuerza, que le iba como anillo al dedo. Ruiz de Larrinaga, más diésel, no pudo aguantar y, poco a poco, cedió ante el empuje de su rival.
La partida la ganó Murgoitio. Enseguida abrió hueco, primero cinco segundos, después 15, a mitad de carrera eran ya 45 segundos, hasta que el de Zuia terminó entregándose ante la exhibición del vizcaino que voló sobre un circuito bien diseñado y en perfectas condiciones.
Gesto y recuerdo en meta
La segunda parte sobró, con un Murgoitio incontestable. Incluso pinchó en la última vuelta y disfrutó su victoria por todo lo alto, y aún así aventajó en más dos minutos a Ruiz de Larrinaga. Y no celebró el triunfo sólo sino que cruzó la meta con la bandera «Euskal Presoak Euskal Herria», un gesto que se agradece y que se echa de menos, sobre todo que sea más habitual en estos tiempos de normalidad que quieren imponer algunos.
Iñigo Gómez superó a Ruiz en sub 23; Ione Mujika fue superior en féminas; Jon Ander Insausti no dio opción en juveniles; y Jonathan Bilbao ganó en cadetes.
Murgoitio sabía que el Campeonato de Euskadi se jugaba en las primeras vueltas. «Visto el circuito, la clave era imponer mi ritmo desde el inicio y luego tratar de mantenerlo. Además, Ruiz de Larrinaga es un rival duro, que no se da por vencido, aunque cada vuelta he logrado aumentar mi ventaja. En la última vuelta he pinchado, pero tenía suficiente diferencia y he podido celebrar la victoria», explicó.
Esta temporada se ha dedicado por completo al ciclocross y el resultado es evidente. El año anterior salía a tope y luego perdía gas. Este año, como demostró ayer, mantiene su ritmo hasta el final. Por cierto, que el de Abadiño no correrá finalmente con la selección española en Bélgica, «por motivos personales», y espera poder estar en Ormaiztegi.
Ruiz de Larrinaga, por su parte, se mostraba resignado y reconocía la superioridad de su rival. «Ha sido imposible. Murgoitio estaba muy fuerte. He intentado aguantar al principio, que es mi punto débil, pero no ha podido ser. Además, en circuitos con barro todavía me falta. Las sensaciones no son malas y estamos ahí, y es una pena». U.I.
