Si la afirmación lanzada el lunes en Erandio por el ministro de Interior español sobre supuestos planes de ETA había sido tildada de insólita, la confesión hecha ayer por el presidente del Gobierno terminó de desconcertar a partidos y medios. En su habitual rueda de prensa de fin de año, preguntado por las palabras de Rubalcaba, Zapatero elogió primero al ministro y confesó después que todo «respon- de a una estrategia» en la lucha contra ETA. Una estrategia que añadió que prefería no desvelar.

La explicación de Zapatero da la razón a quienes han puesto en duda desde el primer momento la hipótesis lanzada por Rubalcaba sobre un secuestro de ETA, y han subrayado paulatinamente que el ministro actuaba con intenciones políticas, probablemente para tratar de incidir en las decisiones de la izquierda abertzale.

En cualquier caso, el giro dado por el Gobierno en unas horas ha sido significativo. Así, cuando el martes ya empezaron a llover críticas contra las palabras de Rubalcaba el Gobierno del PSOE optó por pasar al ataque. Utilizó a los medios más próximos para filtrar supuestos informes policiales relativos a presuntos planes de atentados de ETA. EiTB tuvo un papel destacado en esta labor.

Al mismo tiempo, en la tarde del martes el Ejecutivo de Zapatero difundió que había incrementado el nivel de «alarma antiterrorista», si bien en la letra pequeña de las informaciones se apuntaban varios factores totalmente ajenos a ETA, como el incidente en un vuelo Amsterdam-Detroit o las fechas navideñas, en que es habitual que se incremente esta alarma.

Sin embargo, y tras fracasar el intento de dar supuestas bases objetivas a la declaración de Erandio (criticada sobre todo por escoltas y sindicatos policiales que afirmaban no saber nada), ayer el presidente del Gobierno español decidió virar completamente su posición y admitir de modo directo que en el fondo Rubalcaba sólo actúa así por una «estrategia» oculta.

Los medios y Ares

El cambio de discurso del Gobierno español dejó en feo a los medios que estaban tratando de «vestir» la versión del intento de atentado. Y también al consejero de Interior de Lakua, que horas antes había insistido en que hay elementos policiales que justifican las palabras de Alfredo Pérez Rubalcaba.

En la comparecencia de Madrid, además, Zapatero se deshizo en elogios hacia la figura del ministro y el modo en que conduce la lucha anti-ETA. Todos los dirigentes del PSOE que han hablado estos días han reproducido un mismo argumento: Rubalcaba sabe lo que hace.