El pasado 30 de diciembre los trabajadores de Fundiciones de Vera se concentraron frente al Parlamento de Nafarroa y se reunieron con los parlamentarios, a fin de trasladarles su preocupación ante el Expediente de Regulación de Empelo (ERE) presentado por la dirección, que planteaba el despido de 55 trabajadores de un total de 150.

Al término del encuentro, fuentes del comité de empresa se mostraron «satisfechos» por el apoyo recibido desde las formaciones políticas. Es más, señalaron que todos los partidos políticos estuvieron de ecuerdo en que había que examinar el caso con mucho rigor, «porque no parece que haya motivos para realizar despidos». Sin embargo, el Departamento de Empleo, Innovación y Empresa del Gobierno de Nafarroa ha aprobado un ERE que supondrá el despido de 47 trabajadores.

El comité de empresa, desde que conoció las intenciones de la dirección, ha insistido en que «no hay ningún motivo» para autorizar despidos en una empresa que «no está ni mucho menos en peligro, sino en muy buena situación, tecnológicamente muy bien preparada y que vende el 95% del producto a países de Europa que están saliendo de la recesión».

Ayer, en un escrito remitido a los medios, los trabajadores despedidos denunciaron que Funvera «ha aprovechado al máximo los muchos años de bonanza económica que han precedido a la crisis», haciendo trabajar a destajo a la plantila con el argumento de que así se garantizaba el futuro de la empresa, para, «de un día para otro», darle la vuelta a la situación y mandar a decenas de trabajadores al paro. Para ello, critican los trabajadores, se valen de un Gobierno navarro que «es un chollo» y aprueba prácticamente todos los EREs, y al que le da lo mismo que la empresa «tenga acumulados decenas de millones de euros de beneficios y unos fondos de reserva que le permiten capear tranquilamente la situación».

«Incomprensible e irresponsable»

«Tampoco importa que, con la que está cayendo, 47 personas se queden en la calle -padre e hijo en algún caso-, lo que importa es que la empresa pueda seguir ganando dinero», censuran, agregando que «total, las personas como nosotras, trabajadores y trabajadoras, que con nuestro trabajo hemos contribuido a que Funvera sea una empresa puntera en Europa y con una situación económico-financiera favorable sin precedentes, somos para la empresa y el Gobierno solamente números, cifras al final de una operación aritmética». Personas cuyos derechos «no cuentan», ya que «sólo cuenta nuestra obligación de trabajar cuando nos lo dice la empresa y callarnos e irnos a casa cuando nos lo dicen la empresa y el Gobierno», apuntan.

La decisión del Ejecutivo de Sanz de aceptar un nuevo ERE fue recibida como «un despropósito y una actuación muy grave» por Nafarroa Bai, que aseguró que el expediente se ha aprobado «sin razones», porque, «Funvera no reúne ninguna condición» para ello.