¿Qué pensará Mercero de este angelito?
«Ricky»
François Ozon sigue desconcertando, incluso a sus propios seguidores, con historias de dudoso surrealismo. Ahora se inventa un niño alado, que se parece demasiado al Tobi creado por el lasartearra Mercero.
Mikel INSAUSTI |
Hace tiempo que François Ozon ya no es ni sombra del enfant terrible que deslumbró con el surrealismo impactante de «Sitcom», aunque todavía reciba premios internacionales como el Especial del Jurado en Donostia por «El refugio», otra de sus obras dubitativas que crean inquietud en el espectador, más que nada porque su desarrollo no sigue un patrón ni un objetivo claros. De eso ahí también en «Ricky», que en su primera parte es una película costumbrista sobre una familia corriente, hasta que nace un niño especial y la segunda parte se transforma en una comedia fantástica de pretensiones fabuladores y poéticas.
Tobi, el niño con alas
La idea de «Ricky» no es en absoluto original, puesto que se le ocurrió a Antonio Mercero hace más de treinta años, cuando rodó con su actor infantil Lolo García «Tobi, el niño con alas». Partía de un guión original de Horacio Valcárcel, pensado para la sesión infantil. Qué ahora Ozon pretenda hacer un producto adulto con ese mismo material pone una vez más en cuestión al cine de autor y sus veleidades. Por más que el tratamiento resulte distinto, en el fondo el sustrato alegórico es similar, ya que se utiliza el prodigioso o angelical acontecimiento para remarcar las limitaciones humanas: el volar continua siendo un sueño.