Destrucción de empleo y avaricia empresarial
Esta misma semana se han dado a conocer los datos del paro referentes al pasado mes de diciembre. Como a lo largo del último año y medio, las cifras de desempleados siguen creciendo muy por encima del contexto europeo y en unos porcentajes que ni siquiera la coyuntura de crisis pueden justificar. Las razones de esta negativa desviación hay que buscarlas en un mercado laboral deteriorado por la temporalidad, en una legislación vergonzosamente permisiva con los despidos y en unas prácticas empresariales que se valen del empleo precario y la drástica reducción de los puestos de trabajo para mantener o incluso engordar sus cuentas de resultados.
Este análisis encuentra a diario ejemplos concretos en la actualidad laboral. Ayer fue el turno de Funvera (Fundiciones de Vera), una empresa en buena situación, tecnológicamente avanzada y que exporta su producción de forma mayoritaria a países europeos que ya han comenzado a dejar atrás la crisis. Todo ello no ha sido óbice para que la Dirección de la compañía haya decidido despedir a 47 trabajadores, con la connivencia del Gobierno navarro, que ha aceptado el ERE sin motivos y con el agravante de que el consejero de Empleo, José María Roig, fue durante años miembro del Consejo de Administración de Funvera. Todo un paradigma de connivencia entre Ejecutivo y patronal para destruir empleo.