ITALIA
Mario Balotelli se lleva primero los insultos y de propina una multa
7.000 euros. Eso le va a costar a Mario Balotelli protagonizar la polémica de la jornada en Italia. El delantero del Inter fue objeto de cánticos racistas por parte de la afición del Chievo y a la conclusión del choque no se calló. «Cada vez que vengó a Verona me doy cuenta de que el público me da más asco», aseguró. Una frase que, junto a sus aplausos a la afición veronesa cuando se retiraba, le ha costado 7.000 euros de multa. Curiosamente, el tribunal deportivo de la Liga no ha sancionado al Chievo por lo sucedido, pero sí al Inter, por ofensas racistas a Luciano.