La alarma saltó a las 4.30 de la madrugada, cuando un ciudadano alertó al servicio de emergencias de un fuerte olor a gas en el portal de un edificio de la calle Doctor Claudio Delgado. Al lugar acudieron patrullas de la Guardia Urbana, Ertzaintza y Bomberos, que comprobaron que las mediciones de gas eran efectivamente elevadas, por lo que se inició el desalojo de unos 120 vecinos de los portales 3 y 5 de esa calle, que fue acordonada y cortada al tráfico.

Las personas evacuadas fueron realojadas en el polideportivo municipal Zubiri Manteo, en el mismo barrio de Gros, donde se les facilitaron mantas y bebidas calientes, hasta que hacia las 9.00, tras cerrar las llaves de paso del suministro, pudieron retornar a sus domicilios. Hasta entonces algo más de 1.300 usuarios no tuvieron abastecimiento de gas, que fueron recuperando de modo paulatino a partir de las 11.30 hasta que los únicos afectados por el corte eran siete viviendas de dos portales, en las calles Segundo Izpizua y Doctor Claudio Delgado.

La Policía autonómica acordonó todo el perímetro de la zona afectada a partir de las 8.30, lo que entorpeció el tráfico en Gros, aunque posteriormente se redujo progresivamente la zona acotada hasta la acera de la calle Segundo Izpizua, donde se efectuaron los trabajos. La reparación de la fuga, provocada por una grieta en las tuberías, se prolongó hasta bien entrada la tarde de ayer.

El Departamento de Bienestar Social del Ayuntamiento habilitó el hogar del jubilado de Gros para servir comidas a los vecinos afectados por el corte de gas, aunque fueron pocos los que acudieron, ya que la mayoría de los domicilios afectados dispone de vitrocerámica.

El alcalde, Odon Elorza, la concejal de Vías Públicas, Ana Rivilla, y el edil de Seguridad Ciudadana, Alberto Rodríguez, acudieron a primera hora de la mañana para coordinar los trabajos de reparación y realojo, y recordaron que el Ayuntamiento y Naturgas están renovando desde hace unos años la red de gas en Gros.

No es el primer susto que sufren los vecinos de Gros por una fuga de gas; el 18 de noviembre de 2008, se produjo otra en la Avenida de Navarra, lo que obligó al desalojo -también de madrugada- de los moradores en dos portales, 56 viviendas, en esa avenida, y se cortó el suministro a un millar de abonados.