Sometida a un estricto bloqueo por parte de Israel, Gaza corre el riesgo de padecer un estrangulamiento aún más severo con la construcción por parte de Egipto de una barrera subterránea contra los túneles por los que llegan a este territorio palestino los productos básicos necesarios. De este modo, El Cairo pretende castigar a Hamas, formación que gobierna en Gaza, ante lo que considera un «escaso compromiso» en las conversaciones para alcanzar un acuerdo interpalestino que se llevan a cabo en la capital egipcia.

Desde que llegó al poder en Gaza en 2007, el Gobierno de Hamas depende de estos túneles para contrarrestar el impacto del bloqueo israelí.

Hasta el momento, El Cairo era una de las pocas capitales en las que Hamas podía desarrollar una mínima actividad diplomática para romper su aislamiento.

Pero su rechazo a firmar el acuerdo con Al-Fatah destinado a la reconciliación nacional palestina que Egipto había preparado ha estropeado sus relaciones con El Cairo.

Tras haber cerrado los ojos durante años ante los túneles palestinos, utilizados para toda clase de mercancías de primera necesidad pero también para pasar armas o divisas, las autoridades egipcias han decidido construir una barrera metálica subterránea.

EEUU ha mostrado formalmente su apoyo a este proyecto, argumentando que impediría el contrabando de armas.

«Egipto ha decidido construir un muro de acero para castigar a Hamas, que le ha enfadado por negarse a firmar el acuerdo de reconciliación interpalestino», explicó Emad Gad, experto del centro cairota Al-Ahram para estudios políticos y estratégicos.

«A partir de ahora, Hamas se encuentra en una situación difícil, ya que está sometido a un bloqueo total, puesto que los túneles por los que recibía fondos de Irán estarán cerrados», analiza Gad.

«Hamas no tendrá otra opción que intentar cortejar a Egipto y mejorar sus relaciones», predijo.

Hasta el momento, Egipto era el principal mediador diplomático de Hamas y tenía la llave para la reapertura permanente de la terminal fronteriza de Rafah, al sur de Gaza, el único que Israel no controla y que sólo abre algunos días al mes.

Egipto continúa reclamando una reconciliación entre Hamas y Al-Fatah antes de proceder a abrir completamente el paso de Rafah.

«Queremos la reconciliación palestina puesto que no habrá ningún Estado palestino si no se acaba con los combates entre palestinos», afirmó Mohamed Bassiuni, ex embajador de Egipto en Israel.

«Es la reconciliación la que pondrá fin al bloqueo y permitirá la puesta en marcha de un Gobierno palestino de unión nacional y que se retomen las negociaciones israelo-palestinas», argumentó Bassiuni.

«La pelota está en el tejado de Hamas», insistió.

Sin embargo, la decisión de El Cairo puede volverse contra sí mismo, puesto que pueden registrarse movilizaciones antiegipcias no sólo en Gaza sino en el resto del mundo árabe.

Hace una semana, un soldado egipcio murió y 25 manifestantes palestinos resultaron heridos durante un intercambio de disparos en Rafah. Hamas calificó los hechos de «lamentables».

Sin embargo, el profesor Sharrab duda de que Egipto tenga la intención de bloquear totalmente los túneles. Según él, el temor a provocar una explosión de cólera y la inestabilidad en una Gaza paupérrima debería hacer desistir a El Cairo de proseguir en esta escalada. «Egipto sabe que no puede cerrar completamente Rafah», resaltó.