La Hacienda de Bizkaia cerró 2009 con una recaudación fiscal de 5.615,7 millones, lo que supone una caída del 15,8% respecto a 2008 debido a la crisis. Sin embargo, ha ingresado 234 millones más de la previsión que en octubre hicieron las haciendas de la CAV en el Consejo Vasco de Finanzas (CVF). Esta mejora confirma que la crisis está afectando en mayor grado a los trabajadores, pero menos a las empresas. Esa recaudación permitirá que los ayuntamientos vizcainos no devuelvan 35 millones a las arcas forales.

Según explicó ayer el diputado de Hacienda, José María Iruarrizaga, la mejora llegó porque las retenciones de trabajo «cayeron en un 2,2% frente al 3,8% inicialmente previsto», y porque la cuota diferencia del Impuesto de Sociedades se redujo en un 21%, aunque en un principio la rebaja de ingresos tributarios se fijó en el 27,3%. Este hecho indica de forma clara y directa que la crisis económica está teniendo un efecto negativo sobre el conjunto de trabajadores, pero está afectando en menor grado a las empresas, ya que la crisis se ha centralizado en unos sectores concretos de la actividad como pueden ser la Construcción y una parte de la actividad industrial.

Otra mejora en la recaudación ha llegado del IVA, ya que se han recaudado 164 millones más de los previstos por la entrada de 69 millones por el acuerdo de la junta arbitral con la empresa Rover y 95 millones por la mejora de la gestión propia de ese impuesto en Bizkaia.

Iruarrizaga, pese a la mejora en la recaudación, señaló, que este que acaba de empezar «va a ser un año difícil, en el que no se va a generar empleo neto que absorba al que se está destruyendo. Nos apunta a una recuperación lenta y difícil».