La pintora iruindarra Virginia Santos expone desde ayer hasta abril en la primera planta del Teatro Gayarre de la capital navarra su último trabajo formado por nueve obras en las que ha querido transmitir su «visión de la infancia». La colección se compone de rostros de niños y niñas que miran al espectador «desde dentro» y se rodean de «ambigüedad».

La artista, de 34 años, presentó ayer la muestra en rueda de prensa e insistió en que las obras, en óleo y de colores planos, «no son retratos concretos», sino «una visión de la infancia». «Llevo unos cuantos años trabajando el tema de la infancia e investigando su representación a lo largo de la historia del arte», apuntó la autora.

A este respecto, concluyó que «la imagen que todavía existe de la niñez es romántica, un mundo en el que todo es muy tierno y al que nos gustaría regresar». Con esta serie, que no está cerrada, Serrano ha querido «cambiar esa visión».

«Antes del romanticismo, los niños eran adultos pequeños y ahora estamos volviendo a ese concepto, porque toda esa aparente inocencia que nos gustaría que tuvieran en realidad no existe, al estar influenciados por las mismas cosas que los adultos y vivir en un mundo muy de adultos», explicó.

El público que asista a contemplar esta colección, encontrará nueve rostros de niños con una imagen de «individuo casi adulto», según aseguró Serrano. Además, la artista destacó que ha dado a los niños nombres «un poco ambiguos», que «sirven a la vez para chico y para chica».

Mirada con mirada

Por otro lado, Serrano indicó que ha pretendido plasmar «actitudes que cualquiera pueda tener». Asimismo, sólo ha reflejado los rostros porque «es donde mejor se representa ese enfrentamiento de mirada con mirada».

Sin embargo, una de las obras representa a una niña de espaldas, un trabajo con el que, según Serrano, ha querido dar un cierre a la muestra. Aun así, aclaró que se trata de una serie abierta a más trabajos.

La colección, expuesta en la primera planta del Teatro Gayarre, podrá ser visitada por el público que acuda a las diferentes funciones del teatro. Según la pintora, este espacio «es muy bonito y entrañable para realizar una exposición, aunque no sean las condiciones más espectaculares para colocar obras».