La controvertida candidata de Bulgaria a la Comisión Europea, cuestionada por varios grupos del Parlamento Europeo por irregularidades en sus finanzas y acusada de incompetencia para ocupar la cartera de Ayuda Humanitaria, renunció ayer a seguir aspirando a formar parte del Ejecutivo comunitario, arrojando una sombra sobre el debut del nuevo equipo de José Manuel Durao Barroso.

Primera víctima del nuevo equipo creado por el portugués, la ministra de Asuntos Exteriores búlgara, Rumiana Jeleva, dijo sentirse incapaz de confiar en «una evaluación imparcial y objetiva» por parte del Parlamento Europeo. Jeleva renunció tras los duros ataques recibidos por una buena parte de la Eurocámara, que le acusó de falta de transparencia en su declaración de intereses y, posteriormente, de no estar preparada para el cargo tras una tensa audiencia con los parlamentarios.

El grupo socialista le acusó de mentir sobre su pasado en la empresa Global Consult. Ella había asegurado que su trabajo en la dirección de esa consultoría acabó en 2007, pero los europarlamentarios le recordaron informaciones que le relacionaban aún con la compañía en 2009, a lo que ella respondió con una evasiva. Además, por si fuera poco, su marido, director de un banco, ha sido acusado de lavar dinero en Bulgaria.

El primer ministro de Bulgaria, Boyko Borisov, aceptó su renuncia como candidata a la Comisión Europea pero no como jefa de la diplomacia de su país, que también presentó.

Tras la decisión de Jeleva, Borisov propuso a la vicepresidenta del Banco Mundial, Kristalina Georgieva, como su sustituta. Ésta debería «heredar» la cartera de Ayuda Humanitaria.

Durao Barroso anunció que se reunirá «lo antes posible» con ella «para dar su acuerdo» y agradeció la reacción del Gobierno de Bulgaria. Además, pidió al Parlamento Europeo que concluya «sin demora» el procedimiento de confirmación de los 26 candidatos a comisario propuestos por sus países.

Pero la renuncia de Jeleva retrasará aún más la constitución de la nueva Comisión Europea, que debía haberse llevado a cabo a principios de noviembre pero fue aplazada por las dificultades en la ratificación del Tratado de Lisboa.

9 de febrero

El presidente de la Eurocámara, Jerzy Buzek, anunció que la votación para aprobar el nuevo Ejecutivo comunitario se ha aplazado hasta el 9 de febrero. La comparecencia de la nueva candidata búlgara tendrá lugar, probablemente, el próximo 3 de febrero.

La decisión de Jeleva ha supuesto un serio revés para Barroso que quería empezar a trabajar con su nuevo equipo cuando antes, y no se excluyen nuevas deserciones una vez abierta la caja de Pandora, ya que las reservas sobre algunos candidatos persisten.

«Espero que no haya más cambios en la composición de la Comisión, pero no estoy seguro», advirtió Buzek.

Ayer comparecieron ante la Eurocámara las futuras comisaria de Interior, la sueca Cecilia Malsmtröm, y de Pesca y Política Marítima, la griega María Damanaki.