La fiesta retumba en Donostia por encima de las amenazas policiales
Agentes de la Ertzaintza vestidos de paisano, incluso encapuchados, entregaron a medidodía de ayer puerta por puerta en la Plaza de la Constitución de Donostia una carta con la que a los vecinos se les prohibía mostrar «soportes ilegales» y ordenaba la «inmediata» retirada de símbolos por los presos. Esta actuación inédita marcó los prolegómenos de la fiesta, que estalló a medianoche pese a todo. Los tambores y barriles ya no callarán durante 24 horas.
GARA
Donostia es una fiesta completa desde la pasada medianoche. La «Marcha de San Sebastián» del maestro Sarriegi comenzó a sonar, absolutamente puntual, pese a la lluvia que a esa hora caía con intensidad y por encima también de las amenazas de la Ertzaintza que marcaron las horas previas.
Los integrantes de Gaztelubide interpretaron esa primera «Marcha» bajo las órdenes de Juan Mari Abad, quien, después de dirigir por última vez los golpeos de tambores y barriles, entregó el bastón de mando a Joxe Ramón Mendizabal, que se estrenó como Tambor Mayor.
Pero unas horas antes de que la fiesta estallara, agentes de la Ertzaintza se personaron en las viviendas de la Plaza de la Constitución de Donostia para entregar a los vecinos una misiva que prohíbe la exhibición de cualquier «soporte ilegal» tanto en balcones como en locales. A medianoche, no obstante, se vieron pancartas reivindicativas en los balcones -junto a ikurriñas y banderas de la ciudad-, así como entre el gentío.
Según relató a GARA un vecino, se le «advirtió» para proceder a la «inmediata» retirada de todo tipo de símbolos por los presos, incluidas las banderolas que defienden una demanda legal como es el cumplimiento de condena en prisiones de Euskal Herria. «Nos han ordenado no mostrar ningún tipo de cartel, fotografías de presos ni banderolas, ya que según nos dicen, quizás incurriríamos en un delito de `enaltecimiento del terrorismo'», explicó.
Algunos de los agentes se personaron en las viviendas vestidos de paisano, otros lo hicieron uniformados, e incluso hubo quien se presentó encapuchado en las viviendas particulares, obviando además que para entonces buena parte de la plaza y las calles adyacentes estaban repletas de carteles de apoyo a los presos políticos vascos.
Bases legales dudosas
GARA tuvo acceso a la carta entregada a buena parte de los vecinos, que está firmada por el viceconsejero de Seguridad de Lakua, Rafael Iturriaga. En ella se apunta que «la Ertzaintza ha recibido la orden de que en tales casos se proceda a la confección del correspondiente informe gráfico, así como a la identificación de las personas que pudieran ser con- sideradas responsables de la colocación de los distintos soportes ilegales». Añade incluso que los autores pueden ser tanto «los autores materiales como los propietarios o gestores de los locales cuya cooperación activa o pasiva pueda presumirse necesaria, adoptándose las medidas procedentes para el aseguramiento de la acción de la Justicia y dándose traslado de todo lo actuado al juzgado competente».
En la carta se aprecian dudas sobre la base legal para proceder a esta cuestión. Así, se hace referencia a varias resoluciones y artículos de ley, como la aprobada por el Gobierno de Lakua el 13 de junio de 2003, donde «se ordena a todas las Administraciones públicas la eliminación de pintadas, carteles y la prohibición de cualquier acto público que atente contra la memoria de las víctimas». Y se alude también a la Ley de Víctimas aprobada por el Parlamento de Gasteiz en 2008 para advertirse de que «las manifestaciones que incurren en la exaltación de la actividad terrorista o de sus autores desbordan los límites de la libertad de expresión reconocida y amparada por la Constitución española y pueden constituir delito de `enaltecimiento del terrorismo'». Como se ve, el Departamento de Interior de Lakua no tiene claro que se trate de una actividad delictiva.
Epicentro de la fiesta
Es la primera vez que se envía este tipo de cartas a los vecinos de la plaza en los prolegómenos del día de San Sebastián. «Nunca antes había ocurrido nada así», destacó una vecina, aunque ciertamente el primer episodio de la «caza de fotos» de presos con entradas a viviendas se produjo precisamente en la Plaza de la Constitución donostiarra la pasada primavera.
Varios vecinos describieron el asombro «al ver en la puerta de casa a un agente», aunque subrayaron que la preocupación era aún mayor, ya que «no sabemos las consecuencias que pueden acarrear esto».
La Plaza de la Constitución se convierte en la arriada de la bandera donostiarra, pero sobre todo en la izada de ayer, en el epicentro de la fiesta, un acto seguido por innumerables medios de comunicación. La imagen reivindicativa ya había sido criticada por el PP y por medios españoles en los últimos años, aunque el alcalde de Donostia, Odón Elorza, había restado importancia al tema.
Gaur eguerdian Alderdi Ederretik abiatu eta Donostiako kaleak zeharkatuko dituen Haur Danborrada Amarako Gasca polikiroldegian aurkeztu zen atzo 12.00tan. Ekitaldi ofizialean eskola, ikastola eta elkarte ezberdinetako mila haurrek baino gehiagok hartu zuten parte, guztiek bakoitzaren erakunde edo eskolari dagokion soldadu jantzia soinean. Danborrak edota barrilak hartuta Raimundo Sarriegi musikariaren abesti batzuk eskaini zituzten gaur izango den ikuskizunaren aurrerapen txiki gisa.
Protagonisten artean La Oreja de Van Gogh musika taldeko kideak zeuden. Leire Martinez abeslariak, Pablo Benegas, Alvaro Fuentes, Xabi San Martin eta Haritz Garde taldekideek gaur 12.30tan jasoko dute 2010eko Urrezko Danborra saria. Udaleko bilkuran musikarien hautagaitza proposatu zenean eztabaida sortu zen arren, azkenean beraiek eskuratuko dute, Martinezek atzo aitortutakoaren arabera, «taldeak jaso dezakeen saririk garrantzitsuena ezbairik gabe».
Realeko futbolariak ere bertan izan ziren. Besteak beste Imanol Agirretxek, David Zurutuzak, Emilio Nsuek eta Claudio Bravok hartu zuten parte festan. Azken hau haurrekin futbolean aritu zen eta batek baino gehiagok atezain txiletarra gailendu eta lortu zuen gola egitea. GARA
Algunos agentes acudieron a los domicilios de la Plaza de la Constitución encapuchados, con el consiguiente susto añadido para los vecinos, que no ocultaban su malestar por esta acción inédita.