Estrenan la «nueva» estrategia afgana
GARA
10.000 marines se preparan para el asalto «inminente» de Marjah, un bastión de los talibán y -según Washington- de los traficantes de opio en la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán.
Sería la primera ofensiva de envergadura estadounidense desde que Obama anunciara en diciembre pasado el refuerzo con 30.000 efectivos de su contingente en Afganistán.
El distrito de Marjah, una suerte de oasis en el corazón de Helmand -feudo de la resistencia- fue concebido y creado en parte con los fondos del Gobierno estadounidense en los años 50 con el objetivo de convertirlo en granero y vergel de la región, a través de un sistema de riego por una red de canales.
Pero en los últimos decenios de guerras en Afganistán -financiadas todas ellas por EEUU- se ha convertido en un centro del cultivo de opio, del que Afganistán es de lejos el primer productor mundial.
Y Washington considera ahora que el tráfico de opio -que campó por sus respetos hasta el triunfo de los talibán en 1995- es la primera fuente de financiación de la actual revuelta de los mismos talibán.
«Hemos tomado posiciones muy cerca de Marjah», segura el teniente coronel Calvert Worth, que comanda el batallón de marines que rodea la villa. «Deberán elegir: o luchan o aceptan el retorno de las autoridades locales legales y el estado de derecho del Gobierno afgano». El objetivo es restaurar la autoridad del gobernador del distrito recientemente nombrado por el presidente títere, Hamid Karzai.
Una ofensiva anterior del Ejército estadounidense en 2008 expulsó a la resistencia de ciertas zonas de Helmand y convirtió Marjah en su refugio. Los soldados aseguran que los talibán estarían preparándose para resistir el asalto.
«El pueblo americano entiende lo que hacemos aquí», asegura el teniente coronel, en un intento de conjurar las dudas en EEUU, donde la mayoría de la población es contraria a la presencia de sus boys en lo que muchos consideran una ratonera.,
«Los marines saben que los sacrificios son necesarios y que si hay víctimas en nuestras filas, entra dentro de los compromisos que adquiere un soldado en cualquier conflicto«, sentencia.