Ningún representante del Gobierno de Patxi López participó ayer en el acto de homenaje celebrado en Alonsotegi por las víctimas del atentado ultraderechista contra el bar Aldana en 1980. Desde su llegada al Ejecutivo autonómico, el PSE ha organizado varios actos de homenaje a las víctimas de ETA, además, de que el Departamento de Educación haya elaborado una iniciativa para que esas víctimas den a conocer sus esperiencias en las escuelas de la CAV. Sin embargo, ayer no hubo representación de Lakua en el acto organizado por el Ayuntamiento de Alonsotegi.

La madrugada del 20 de enero de 1980 explotó una bomba junto a la puerta del bar Aldana, que era muy frecuentado por afiliados y simpatizantes del PNV, lo que provocó la muerte a cuatro vecinos de la localidad y causó heridas a otras diez personas. El ataque fue reivindicado por los GAE (Grupos Armados Españoles) y nadie ha sido encausado por este atentado en el que fallecieron Liborio Arana, Pacífico Fika, María Paz Armiño y Manuel Santacoloma.

Representantes del PNV como el alcalde de la localidad, Aitor Santisteban, el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, y el presidente del partido en Bizkaia, Andoni Ortuzar, asistieron al acto. Urkullu, que es natural de Alonsotegi, no realizó ninguna declaración sobre la ausencia de Lakua y se limitó a valorar la actualidad política. Amigos y familiares de las víctimas también participaron en la con- centración realizada en la puerta del Ayuntamiento y en la ofrenda floral y minuto de silencio donde estaba el bar.

Crimen sin esclarecer

Las investigaciones llevadas a cabo para esclarecer el atentado nunca han dado ningún resultado y se desconoce su autoría. Se

da la circunstancia de que el policía responsable de la investigación del crimen fue José Amedo, condenado luego por su relación con los GAL. Está libre y ha aparecido recientemente en programas de televisión.