La foto descalificada del Veolia acusada de usar un modelo está expuesta en Donostia
DONOSTIA | GARA
La imagen de un lobo ibérico saltando una cerca en mitad de la noche, obra del fotógrafo abulense José Luis Rodríguez y ganadora del galardón Veolia Environ Wildlife Photographer of the Year, fue descalificada ayer por los organizadores del premio por considerar que se había empleado un modelo. Lo curioso es que una copia de esta imagen forma parte de la muestra itinerante «Fotógrafos de la naturaleza 2010», que reúne 83 obras de autores premiados y nominados en este prestigioso concurso de fotografía de naturaleza salvaje, y se expone desde la semana pasada en la sala Boulevard de la Kutxa en Donostia.
En un comunicado difundido ayer, el Museo de Historia Natural de Londres y la revista de naturaleza de la BBC, convocantes del premio, manifestaron que, tras una «cuidadosa» investigación de la imagen, «el jurado fue convocado de nuevo y llegó a la conclusión de que era probable que el lobo que aparece en la imagen era un animal modelo, que se puede contratar para la toma de fotografías y, en consecuencia, que la imagen había infringido la regla número 10» de las normas del concurso. Los organizadores recordaron que las reglas son claras cuando establecen que «las fotografías de animales empleados como modelos no pueden participar en la competición». En el comunicado se añadió que Rodríguez negó categóricamente este extremo y se informó de que la instantánea, por la que recibió un premio de 10.000 libras (11.500 euros) se retirará de la exposición que se muestra en el Museo de Historia Natural y de las itinerantes que viajan por el mundo.
La foto de la polémica muestra a un lobo ibérico saltando una cerca de madera en mitad de la noche y, según informó en diciembre la cadena de televisión Sky News, el animal en cuestión vive en un zoo de las afueras de Madrid. Las primeras sospechas se suscitaron cuando algunos expertos afirmaron que, ante una cerca, lo normal es que un animal salvaje trate de colarse entre los barrotes y no saltarla. Rodríguez explicó, por su parte, que pasó años planeando esta fotografía y que la logró gracias a un dispositivo de infrarrojos que activó la cámara al paso del lobo, en un lugar al que, según había comprobado, los lobos iban cada noche en busca de comida.