Decenas de miles de nigerianos han huido de las matanzas a golpe de machete y fusil entre cristianos y musulmanes que ayer vivieron su cuarta jornada consecutiva en la región de Jos, en el centro de Nigeria.

Según un último balance realizado el martes por la noche basándose fundamentalmente en fuentes religiosas, cerca de 300 personas han muerto en los combates en esta ciudad de medio millón de habitantes y sus alrededores, donde el agua, los víveres y los medicamentos comienzan ya a escasear. Testimonios recabados a través del teléfono por la agencia France Presse señalaban que la violencia en Jos se intensifica por las noches debido a enfrentamientos entre bandas armadas de machetes y fusiles y excitadas por extremistas religiosos.