El esclarecimiento de los hechos que terminaron en la tarde del domingo con Elena Cal Troncoco, de 45 años , herida de muerte por una cuchillada en el cuello llevó a la Ertzaintza a liberar ayer a la mañana al compañero de la víctima, de 44 años, mientras ponía a disposición judicial al hombre que malvivía con ellos en una chabola del barrio tolosarra de Monteskue.

A las horas, tras tomar declaración al hombre, de 49 años y conocido como «El Portugués» en la localidad guipuzcoana, el titular del juzgado ordenaba su ingreso en la prisión de Martutena, según informó a primera hora de la noche el Departamento de Interior de Lakua.

A la hora de cerrar esta información no se conocían muchos detalles acerca de la investigación de la Policía autonómica, que en las tres últimas jornadas ha sido parca en detalles sobre las circunstancias del suceso. Así, no se informó a los medios de comunicación del motivo de la supuesta agresión y cómo se produjo la película de los hechos, que terminó con la víctima muerta en un quirófano del Hospital Donostia, donde los médicos se esforzaban en mantener con vida a Elena Cal.

No ha sido fácil la investigación del caso, ya que ambos varones, arrestados a las pocas horas de producirse los hechos, venían acusándose mutuamente de la autoría del crimen, según fuentes policiales. Además, la investigación se ha complicado por la búsqueda del cuchillo que se empleó en la agresión mortal en la caseta, construida con material de desecho y que servía de hogar a las tres personas implicadas en el suceso, rodeada de arbustos y maleza.

La muerte de Elena Cal, cuyo cadáver fue trasladado a Pontevedra -de donde era natural- para ser sepultado, fue considerada el lunes la primera víctima de violencia machista de 2010 en Euskal Herria. Por ello, en los últimos tres días ha habido diferentes movilizaciones.