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Catástrofe en Haití

Washington disuade a los haitianos de salir del país

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GARA | WASHINGTON

«Escuchen, si creen que pueden venir en un bote a Estados Unidos, amigos, los agarrarán en el agua y serán enviados de vuelta a casa inmediatamente», fue el mensaje que ayer emitió la Administración de Washington al desesperado pueblo haitiano.

Lo hizo por boca del embajador de Haití ante la Casa Blanca, Raymond Joseph, quien afirmó que sus palabras pretendían «evitar cualquier malentendido» sobre la concesión del Estatus de Protección Temporal (TPS, en inglés) autorizado por la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano.

Napolitano subrayó que el TPS -un beneficio que concede Washington a personas que huyen de conflictos armados y desastres naturales, cuyo plazo de inscripción se abrió el jueves- sólo se aplicará a los haitianos que ya residían en Estados Unidos antes del terremoto del 12 de enero.

«Lo que hemos dicho desde el principio es que no queremos que los haitianos empiecen un viaje peligroso», argumentó Joseph, quien agregó que «estamos haciendo todo lo posible para ayudarles en Haití con ayuda médica, alimentos y asistencia».

«Si lo hacen tendremos problemas, incluso peores», advirtió el diplomático.

En los últimos días, tanto las autoridades como la Guardia Costera destinada en Haití han alertado de la posibilidad de un éxodo masivo de haitianos con destino a territorio estadounidense.

Cordón marítimo

Además, la Marina de EEUU ha establecido un cordón marítimo en torno a la capital haitiana, Puerto Príncipe, para tratar de poner freno a esa posible oleada, según informaron las agencias citando a Roger Rouzier, director de una empresa de transporte y, precisamente, propietario del único ferry que une la capital con Jeremie, una ciudad costera al oeste de la isla.

En caso de tener que recibir a los damnificados, las fuerzas militares estadounidenses anunciaron que la base de Guantánamo está siendo acondicionada con unas 100 tiendas de campaña -a unos tres kilómetros de la cárcel, precisaron-, con unas diez camas cada una y servicios sanitarios. Recalcaron que la base es un punto estratégico «para el desplazamiento de suministros y personal a Haití».

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