Micheletti se va «con la frente en alto» tras cumplir su tarea de derrocar a Zelaya
GARA |
El golpista Roberto Micheletti se despidió de los hondureños al abandonar el jueves la Casa Presidencial, aunque no dejó el poder, y afirmó que se va «orgulloso y con la frente muy en alto».
«Hoy me siento orgulloso, con la frente muy en alto», dijo Micheletti en un mensaje en conexión nacional de radio y televisión, en el que ratificó que se hace «al lado» para facilitar el inicio del nuevo Gobierno que presidirá Porfirio Lobo a partir del próximo día 27.
«Con este gesto, le ofrezco al presidente electo las mayores oportunidades de iniciar su mandato con amplia efectividad, evitando que mi persona sea una distracción en el proceso de alternabilidad en el poder o un argumento para que Honduras no reciba un mayor reconocimiento de la comunidad internacional», añadió Micheletti.
Militares no van al juicio
Por otra parte, los seis miembros de la Junta de los Comandantes de las Fuerzas Armadas acusados de la expulsión del país del depuesto presidente Manuel Zelaya, el 8 de junio de 2009, no se presentaron el jueves a la audiencia inicial del proceso en su contra, informaron fuentes judiciales.
El fiscal del caso, Marcio Cabañas, dijo a la prensa que las partes, a petición de la defensa, acordaron que los seis militares no se presentarían a la audiencia que preside el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Jorge Rivera.
Un abogado de los oficiales, Juan Carlos Sánchez, sostuvo que «nunca han existido los elementos para librar orden de captura» contra ellos y dijo confiar en que el juez mantenga las medidas cautelares que les dictó hace una semana.
Rivera ordenó que los seis militares acusados no salgan de Honduras y se presenten a firmar cada mes en un libro de registro en la Corte Suprema.
Zelaya, mientras, está preparando su exilio en República Dominicana. Uno de sus asesores, Rasel Tomé, indicó que sólo viajará el 27 de enero, cuando tome posesión Lobo, «si se dan las condiciones de seguridad para ello».
«El presidente Zelaya está analizando todo y si se dan las condiciones viajará a la República Dominicana con el presidente de ese país [Leonel Fernández]», explicó Tomé en declaraciones a la prensa.
Asimismo, el Gobierno mexicano, a través de su embajada en Tegucigalpa, informó al Ejecutivo golpista hondureño de su intención de recibir en su territorio a Zelaya, a su mujer y a sus dos hijos, al tiempo que solicitó al Ministerio hondureño de Exteriores que le otorgaran el salvoconducto para salir con seguridad del país en la aeronave «Gulfstream III». Sin embargo, los golpistas rechazaron dar a Zelaya un salvoconducto para abandonar Honduras sin antes saber con qué estatus viajaría a México el mandatario derrocado. México invitó a Zelaya a residir temporalmente en el país, junto a su familia, pero los golpistas exigieron que obtuviera el estatus de refugiado y renunciara al retorno.