La presa Lorentxa Guimon cumple ya 21 días en huelga de hambre
A consecuencia de la situación penitenciaria que vive en la cárcel de Roann, la presa de Hendaia Lorentxa Guimon emprendió a principios de enero una huelga de hambre ilimitada. Exige así el fin de su aislamiento, ya que no hay más presos políticos en su mismo centro. Según explicó su hermana Mirentxu en una rueda de prensa ofrecida en Roann el miércoles, la represaliada política se encuentra débil físicamente «pero firme en su decisión».
GARA
La presa política vasca Lorentxa Guimon inició pasado 2 de enero una huelga de hambre indefinida en protesta por la situación penitenciaria en la cárcel de Roann (centro del Estado francés), protesta que sitúa dentro de la dinámica de lucha recientemente emprendida por el Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK). Guimon protesta por su aislamiento en la citada prisión, en la que se encuentra desde junio de 2009 y donde no hay ningún otro preso político vasco. También denuncia el alejamiento de su domicilio familiar, en Hendaia, ya que hasta el último traslado estaba recluida en el penal de Gradignan, próximo a Burdeos.
Precisamente, en este último centro también se encontraba encarcelado Iñaki Esparza, marido de Guimon. La pareja tiene una hija de siete años, la cual no ha podido visitar a su madre desde las pasadas navidades. La represaliada de Hendaia se queja de que ya no puede mantener reuniones a tres con la pequeña y con su esposo, que ahora se encuentra internado en Lannemazan (Altos Pirineos).
Asimismo, Guimon exige la devolución inmediata de todos sus permisos de visitas, restringidos ahora a sólo cinco personas, incluida su hija.
El pasado miércoles, familiares y allegados de Guimon y representantes de Etxerat y del movimiento pro amnistía ofrecieron una rueda de prensa en la localidad francesa de Roann. Su hermana Mirentxu explicó que, a consecuencia de la huelga de hambre, la semana pasada ya había perdido 6,5 kilos. Aun así, afirmó que «se encuentra débil físicamente pero con fuerzas para seguir».
Según explicó su hermana, Guimon no ha ingerido alimentos durante estos 20 días y únicamente bebe agua. Cada dos días un médico que la visita se encarga de hacer un balance sobre su estado. La hermana, que exigió a la dirección de la prisión francesa que tengan en cuenta las peticiones de la presa, explicó que «le dicen que la trasladarán al hospital si sigue con la protesta, pero ella sigue firme en su decisión». Los representantes de Etxerat y del organismo antirrepresivo subrayaron que Guimon pide que pongan término a su aislamiento y que la trasladen cerca de su compañero sentimental.
Por su parte, la representante de Etxerat Janine Beyre explicó que la hija de Guimon no puede viajar hasta Roann porque el viaje es «demasiado largo». La hija vive en Baiona y «el desplazamiento hasta la prisión es demasiado para una niña de siete años», decía Beyre.
Protestas en Euskal Herria
Ayer por la tarde, tanto en Lapurdi como en Behe Nafarroa se llevaron a cabo protestas para denunciar la situación que vive Lorentxa Gimon y para mostrar su solidaridad. Asimismo, también recordaron la desaparición de Jon Anza y apoyaron la lucha emprendida por el Colectivo de Presos Políticos Vascos.
Así, decenas de personas se movilizaron en Angelu, en Uztaritze, en Donibane Lohizu- ne, en Donibabe Garazi y en Azkaine. Además, en Hendaia repartieron folletos que informan sobre la situación que vive Guimon.