La masiva participación en la inédita marcha contra el proyecto de alta velocidad ferroviaria celebrada el sábado entre Irun y Hendaia dejó plenamente satisfechos a los convocantes. Ayer era día de resaca después de una jornada plena de actividades y que sirvió también para tejer alianzas de nivel europeo contra estos macroproyectos. En las primeras valoraciones, justo a la conclusión de la marcha, tanto Víctor Pachon (CADE) como Mila Elorza (AHT Gelditu! Elkarlana) coincidieron en remarcar la contundencia del dicta- men ciudadano y en reclamar que sea respetado.

La cuestión ya está claramente en primer plano en la agenda política en Ipar Euskal Herria, y nadie duda de que será el gran tema de la próxima campaña para las elecciones regionales. En los últimos días se han producido cambios de posición llamativos, como el de Modem, que el viernes se sumaba a las peticiones de paralización de la nueva línea férrea. En la marcha no sólo participaron alcaldes de las localidades afectadas, sino otros altos dirigentes como el ex presidente del Consejo General de Pirineos Atlánticos Jean-Jacques Lasserre.

Así las cosas, Victor Pachon, portavoz de CADE, mostró su convencimiento pleno de que la mayoría ciudadana arrastrará a los partidos e instituciones que aún siguen defendiendo este macroproyecto. «Están jugando con fuego, y quien juega con fuego se suele terminar quemando los dedos», explicó gráficamente.

Dada la multitud reunida, Victor Pachon recalcó que «éste no es un problema que afecte a algunos pueblos, sino el problema de toda la sociedad. Es un problema económico y social, es el de quienes viven en las ciudades y el de los agricultores».

El portavoz de la plataforma que agrupa a asociaciones ecologistas recordó además que «no hay coherencia alguna» entre lo que se plantea a un lado y a otro de la muga. Y añadió que «debemos contrarrestar lugares comunes, principalmente que la línea de alta velocidad es sinónimo de progreso».

«Que den la palabra al pueblo»

Desde el otro organismo convocante, AHT Gelditu! Elkarlana, Mila Elorza resaltó que la manifestación «da fuerzas» para exigir a las instituciones impulsoras del proyecto que «den la palabra al pueblo, que es lo que se está reclamando», y detengan sus planes mientras tanto.

Planteó además, en la misma línea, que los municipios «tengan derecho a veto» en los proyectos de infraestructuras que les afectan. Sin embargo, todo este tipo de respuestas o las convocatorias de referéndum están siendo criminalizadas, circunstancia que también se denunció en la manifestación entre Irun y Hendaia con un apoyo muy expreso para el alcalde de Aramaio, Asier Agirre.

Mila Elorza saludó además la confluencia con otras organizaciones ecologistas europeas, plasmada a la mañana en la firma de una Carta que será trasladada a diversas instituciones europeas. Afirmó que se trata de «un primer paso» que deberá ser madurado porque los grupos concentrados provienen «de diversas culturas».

El éxito de la manifestación tuvo eco en medios de comunicación de los dos lados de la frontera. La agencia parisina France Presse también cifró la participación entre 13.000 personas, según la Policía, y 15.000 a 20.000, a tenor de fuentes de la organización.