José María Vázquez Eguzkiza, presidente de la patronal vizcaina Cebek, y su secretario general, Francisco Javier Azpiazu, advirtieron ayer de que en 2010 serán firmes ante los sindicatos para que que se produzca la «contención salarial» y rechazaron, por otro lado, cualquier «rebaja de la jornada laboral».

En este caso, recordaron que en la Unión Europea ya no se esgrime la reducción del tiempo de trabajo como una manera de generar nuevos empleos. Sin embargo, la realidad demuestra, como hace unos días dio a conocer el servicio estadístico del estado francés (Insee), que en aquellos países europeos más avanzados se trabajan menos horas que en Hego Euskal Herria y, por otro lado, se perciben salarios un 40% de media superiores a los vascos. Además, mantienen niveles competitivos y de productividad muy elevados a pesar de la existencia de los dos condicionantes infranqueables para Cebek, que obvió los quince años de enormes beneficios, que tampoco supusieron elevadas mejoras para los trabajadores.

Vázquez Eguskiza criticó a las centrales sindicales, de las que dijo que están «desconectadas» de la realidad por «su rechazo a todo tipo de propuestas para promover la productividad y la competitividad en las empresas mediante la flexibilización», lo que a su juicio «impide alcanzar acuerdos en la negociación colectiva». Precisó que «no hablo ni de despido libre ni abaratamiento de despidos». La actual crisis ha dejado claro que las empresas pueden deshacerse de trabajadores con rapidez y facilidad debido a la elevada precariedad laboral existente.

Francisco Javier Azpiazu, por su parte, destacó el diálogo social entablado por el Gobierno de Patxi López e indicó que «tras una serie de medidas en favor de la justicia social, ahora se debe entrar en una mejora de las relaciones laborales», aunque reconoció que la no presencia de ELA y LAB deja los acuerdos sin garantías suficientes.

El secretario general de la patronal vizcaina opinó que «se debe abandonar la rigidez del mercado laboral y se debe de avanzar en la flexibilidad». Para ello, reclamaron la llegada de las políticas activas de empleo, porque sería una fuente de impulso a las empresas.

Cebek auguró que la economía no crecerá en 2010 por encima del 0,1% y la inflación estará entre un 1,5% y un 2%.