Abdullah Demirbas | Alcalde de Diyarbakir Sur (Kurdistán)
Solidaridad con Kurdistán
Soy Abdullah Demirbas, alcalde de Diyarbakir Sur en el Kurdistán Norte, bajo dominio turco. Fui detenido en diciembre junto a otros miembros del BDP (ex DTP), siete de ellos alcaldes como yo.
El Estado turco ha iniciado una nueva guerra en contra del movimiento político kurdo en 11 provincias (fundamentalmente en la de Diyarbakir, pero también en Estambul e Iznir).
Los domicilios de varios miembros del DTP fueron asaltados en la madrugada del 24 de diciembre pasado y aproximadamente 60 miembros de ese partido (incluyendo electos y miembros de organizaciones en favor de los derechos humanos) fuimos arrestados. Todos fuimos llevados esposados, quedando constancia de estas vergonzosas escenas en los medios de comunicación turcos.
Esta es la tercera operación llevada a cabo en 2009. Más de 100 personas han sido procesadas durante este año por cargos promovidos por el fiscal general de Diyarbakir.
Quisiera subrayar el hecho importante de que ninguno de nosotros ha empuñado nunca un arma ni se ha visto involucrado en actos violentos. Lo único que hemos hecho ha sido tratar de solucionar el problema kurdo a través de vías democráticas.
Tal y como podéis ver, el Gobierno turco rechaza de forma tajante el diálogo con el movimiento kurdo. El problema kurdo no puede ser solucionado sin que sea reconocido el deseo mayoritario de nuestro pueblo y sin diálogo con sus interlocutores legítimos.
Desgraciadamente, creo firmemente que el Gobierno turco se niega a reconocer a su propia población kurda como una minoría diferenciada.
La Unión Europea ha alabado los esfuerzos del primer ministro turco, Sr. Recep Tayyip Erdogan, por solucionar el conflicto a través de su «iniciativa» democrática. Pero, como podéis comprobar, en lugar de dialogar con los kurdos lleva a cabo este tipo de operaciones. El Gobierno no aguanta al pueblo kurdo ni a sus representantes y en consecuencia atenta contra la voluntad de nuestro pueblo.
Mi estado de salud es precario, ya que sufro fuertes dolores en las piernas que requieren de un tratamiento y de un control continuado, sin los cuales la situación se podría agravar. Incluso la legislación vigente lo considera inadecuado.
Consideramos por tanto que hemos sido detenidos por motivos exclusivamente políticos y solicito vuestra solidaridad, difundiendo lo máximo posible dicha situación en vuestro entorno.
Recibid un afectuoso saludo.