MOVIMIENTOS POLÍTICOS EN NAFARROA
El PSN recibe a NaBai, pero reitera su ruptura municipal y su apoyo a UPN
Dos años y medio después del «agostazo» que dio el Gobierno a UPN y a poco más de un año del retorno a las urnas, el PSN abrió la puerta ayer a Nafarroa Bai. No obstante, no movió un milímetro su posición política. Roberto Jiménez aclaró que cuando abogan por un «bloque de izquierdas» no incluyen a NaBai, que mantienen la ruptura de pactos municipales porque «deben tener más contundencia con los ilegalizados» y que su apoyo a UPN ha sido positivo.
Ramón SOLA | IRUÑEA
Nafarroa Bai otorgó ayer al PSN la reunión que éste le ofreció, pero no logró mover su posición política. A poco más de un año de las elecciones al Parlamento navarro, ambas formaciones se entrevistaron a propuesta del PSN, pero sin cerrar ningún acuerdo, ni siquiera un acercamiento. Por no haber, no hubo ni foto. A los reporteros gráficos que acudieron al inicio se les indicó que no habría imágenes conjuntas. Y Jiménez se escabulló por detrás de los cuatro representantes de Nafarroa Bai al acabar la reunión para no aparecer juntos. Ambas delegaciones, claro está, comparecieron por separado ante la prensa.
Pese a que la lógica invitaba a pensar que quien daría explicaciones era el PSN, por su apoyo a UPN, la delegación de Nafarroa Bai mostró una posición más abierta y flexible. Txentxo Jiménez, de Aralar, saludó la cita recordando que cuando el PSN rompió los pactos municipales con NaBai, el pasado mes de octubre, «nosotros dijimos que les esperábamos a la vuelta; y por eso estamos aquí, porque nos han llamado». Admitió, eso sí, que «el diálogo no quiere decir que haya acuerdos».
Maiorga Ramírez, presidente de EA, también dejó la mano tendida: «Todos sabíamos que a partir de 2010 el PSN tenía que romper amarras con UPN, o que al menos tenía que escenificarlo», y especialmente, recordó, tras el brutal aumento del paro que pone en entredicho la política del Gobierno de Miguel Sanz. Ramírez justificó que NaBai debe hablar con el PSN porque «nosotros tenemos la obligación y la responsabilidad de liderar el cambio; el PSN no tiene autoridad moral para ello. Pero siempre estaremos abiertos a un reposicionamiento suyo», apostilló.
Tanto Jiménez y Ramírez como Joseba Eceolaza (Batzarre) y José Angel Agirrebengoa (PNV) admitieron que no había habido acuerdo alguno y que todo quedó en cruces de opiniones. Jiménez optó por evitar lecturas pesimistas: «Queríamos saber si la decisión y la actitud del PSN de ser el sostén de UPN es una apuesta mantenida en el tiempo y que renuncia a otra alternativa, pero el tiempo de la reunión no da para clarificar esto».
Jiménez se reafirma
Tras esta primera comparecencia, daba la impresión de que al menos se había producido un acercamiento en el discurso entre ambas partes. Sin embargo, el secretario general del PSN, Roberto Jiménez, entró a continuación y echó un jarro de agua fría sobre Nafarroa Bai.
Su discurso no tuvo una sola palabra positiva para la coalición. De inicio, censuró la ausencia de Patxi Zabaleta -«Nos hubiera gustado que el portavoz de Nafarroa Bai hubiera participado»- y dijo que «hemos tenido la sensación de que estábamos ante cuatro partidos, ha si- do una reunión inconexa». Acto seguido, dejó claro que cuando hablan de conformar un «bloque social de izquierdas» para las elecciones de 2011 «no nos dirigimos a los nacionalistas ni a Nafarroa Bai». Y a continuación confirmó que la ruptura de los pactos municipales firmados en verano de 2007 «sigue en el mismo sitio en que estaba mientras no se aclaren con los ilegalizados. Deben tener más contundencia con ellos. Argumentan que esos concejales tienen derechos, pero es que les están dando más derechos de los que tienen».
Así las cosas, Jiménez apuntó que sólo habían reiniciado los contactos con Nafarroa Bai porque «tenemos que dialogar con todas las fuerzas políticas. Además, somos los únicos que podemos hablar con todos, excepto con los amigos del entrama- do terrorista».
Por si fuera poco, Jiménez ni siquiera amagó el desmarque paulatino respecto a UPN que Nafarroa Bai da por seguro en esta recta final de la legislatura. Cuando se le preguntó si no cuestionan la capacidad del Ejecutivo autonómico para combatir el creciente desempleo, el líder del PSN admitió que los últimos datos son «negativos sin paliativos», pero se limitó a pedir a Sanz «más humildad para reconocer que la crisis está afectando». A partir de ahí, abogó por «buscar grandes acuerdos» y reivindicó incluso que el apoyo de su partido a la «estabilidad» ha evitado daños mayores. «¿Alguien se imagina qué habría pasado si no hubiera habido presupuestos?», planteó.
NaBai y PSN, en fin, ni siquiera se pusieron de acuerdo en resumir de qué habían hablado. Desde la coalición, el jelkide Agirrebengoa destacó que el empleo había sido el gran tema, pero desde el PSN Jiménez citó antes que nada otra cuestión: la necesidad de impulsar la UPNA. Ninguno de los cuatro interlocutores de NaBai la había citado.
Tampoco quedó claro quién era el más interesado en que no hubiera foto conjunta. Txentxo Jiménez le restó importancia y prefirió destacar que el contacto había sido «muy cordial».
Comptos, último desencuentro
El desencuentro quedó en evidencia igualmente en un tema que se debe desbrozar hoy mismo, la candidatura para presidir la Cámara de Comptos, ya que el plazo para presentar nombres concluye al mediodía.
Pese a saber que era muy improbable lograr una posición conjunta, Nafarroa Bai puso un nombre sobre la mesa que no ha hecho público por ahora. Jiménez confirmó a los medios que su partido la había rechazado sin pensárselo dos veces, no tanto por su identidad, sino porque «no nos parecía un planteamiento muy serio».
Por tanto, se abre de nuevo la opción de que sean UPN y PSN quienes pacten el sustituto de Luis Muñoz Garde, que ha dirigido el órgano fiscalizador desde 1997. Nafarroa Bai asegura que presentará su propio candidato, aunque no tenga más apoyos que los suyos. CDN e IUN, por su parte, renuncian a postular a nadie. El Pleno del Parlamento es el que decide, por mayoría absoluta.
La izquierda abertzale consideró ante esta reunión que el PSN «antepone el blindaje del marco a sus propios intereses partidistas» y que NaBai, por su parte, «mantiene la esperanza del mal estudiante; sin haber hechos los deberes es imposible aprobar la asignatura del cambio político».
Alertó de que «no existe posibilidad alguna de cambio profundo sin el consenso de la sociedad sobre conceptos clave que conlleve un cambio de postura del PSN». Cita, en concreto, la articulación de un modelo social opuesto al actual, el reconocimiento del derecho de la ciudadanía navarra a decidir su futuro libre y democráticamente, y el reconocimiento de los derechos civiles y «la derogación de las medidas de excepción». La izquierda abertzale añade que apuesta por el cambio «con mayúsculas» en base a estas premisas y por ello dice que «tendemos la mano a todos los sectores de NaBai con voluntad de transformación política y social y a todos los sectores de izquierda y abertzales de Navarra para dinámicas de calado. La sociedad debe ser el agente transformador». GARA