En Unicefar SA, la planta de Basauri desde la que se distribuyen medicamentos a farmacias, aún no han firmado el convenio, «pero no tardarán mucho», según anunciaron delegados de ESK y LAB en el comité, que mantienen su negativa a firmar un convenio en el que se establece una doble escala salarial.

Según señalaron a GARA, los delegados de USO, un independiente bajo las siglas de ELA y CCOO, que se reparten tres de los cinco representantes del comité, están dispuestos a firmar frente a la negativa de los dos representantes de ESK y de LAB.

Estas dos últimas centrales insisten en que agotarán todas las vías para dejar sin efecto un convenio que supone rebajar los salarios un 50% a los eventuales. «A los fijos nos aplicarían una subida porcentual de 45 euros, y las nuevas contrataciones de eventuales cobrarían la mitad que nosotros, y por ahí no vamos a pasar», afirman los delegados de ESK y LAB.

Según denunciaron, llevan 14 meses sin acabar de cerrar el convenio y la doble escala salarial que propone la dirección es el principal escollo. Recuerdan que la Delegación de Trabajo ya advirtió que el convenio incurría en un fraude de ley precisamente por esa misma cuestión.

«Esperamos que cuando se firme el convenio Delegación de Trabajo diga algo», apuntaron, al tiempo que mostraron su disposición a llevar el acuerdo a los tribunales.

Denunciaron, además, las presiones recibidas por parte de la propia plantilla en forma de carteles y pintadas con insultos y amenazas por su negativa a firmar el convenio. La situación es tensa desde hace meses, según mantienen, e incluso ha habido un juicio a una delegada por insultos.

«La gente está pensando en EREs y en represalias por parte de la empresa», explican desde ESK y LAB. Además, denuncian que una parte importante de la plantilla no tiene ningún problema ante la doble escala salarial que plantea reducir los sueldos de los eventuales. «Te dicen que se lo peleen ellos», según señalan, «pero no vale decir que se lo peleen, cuando no van tener la oportunidad, porque en cuanto acaban el contrato van a la calle. No están haciendo contratos fijos».

Recuerdan que años atrás en Unicefar se consiguió que se aplicase a igual trabajo igual salario entre hombres y mujeres, por lo que ven con preocupación la respuesta actual de la plantilla ante el personal eventual. Según explican, se da la circunstancia de que un 50% de la bolsa de trabajo de Unicefar está compuesta por familiares, por lo que destacaron que la doble escala salarial produciría situaciones inaceptables entre los mismos familiares.