Robinson vuelve al Ejecutivo en plena crisis del proceso
Soledad GALIANA |
Peter Robinson ha retomado su posición como primer ministro norirlandés después de que el abogado Paul Maguire, que ha actuado en nombre del Ejecutivo de Belfast, decidiera que no había bases para acusarle de violar el código ministerial.
Robinson abandonó su cargo temporalmente para permitir una investigación sobre el contenido de un documental de la BBC que reveló que su esposa, Iris, había solicitado prestamos de casi 70.000 euros de dos constructores para financiar el restaurante de su amante, Kirk McCambley.
Peter Robinson negó que conociera las actividades financieras irregulares que protagonizó su esposa.
El anuncio se produce en un momento difícil para Robinson, con constantes rumores de que existe una fractura dentro del partido que lidera, el DUP, con un tercio de los parlamentarios oponiendose al acuerdo de transferencias que el líder unionista ha negociado con Sinn Féin.
Reunión en el DUP
Se especula que Robinson podría verse obligado a convocar una reunión de la ejecutiva de su partido para asegurarse los apoyos a un acuerdo que de no aprobarse podría colapsar las instituciones y forzar una convocatoria de elecciones que llegaría en el peor momento para el DUP, que podría verse relegado a un segundo puesto en número de parlamentarios en la Asamblea de Stormont, por detrás de Sinn Féin, lo que significaría que el cargo de primer ministro norirlandés correspondería a un republicano.
Precisamente, el pasado martes se evaporaron las esperanzas de un posible pacto electoral con el UUP, que fue desestimado por la ejecutiva de este partido que ahora concurre a las citas electorales en coalición con los conservadores.
La alianza buscaba relegar a Sinn Féin para mantener a un unionista a la cabeza del Ejecutivo norirlandés.