Jueces iraquíes desactivan la última crisis al dar luz verde a los candidatos sunníes
GARA
Siete jueces iraquíes lograron ayer desactivar temporalmente la última crisis política en el país al permitir que los más de 500 candidatos a los que se había prohibido presentarse a las elecciones legislativas del 7 de marzo por sus presuntos vínculos con el ilegalizado partido Baaz, que lideró Saddam Hussein, puedan finalmente participar en los comicios.
La prohibición había sido impuesta el mes pasado por un polémico comité y era vista por los sunníes como un intento de las autoridades, predominantemente chiíes, de marginarles, a pesar de que las listas prohibidas incluyen también a muchos políticos chiíes.
«El órgano de apelación decidió permitir que los candidatos vetados participen en las próximas elecciones y decidió aplazar el análisis del caso (en su contra) hasta después de los comicios», explicó Hamdiya al-Husseini, miembro de la Comisión Superior Electoral Independiente, aclarando que los candidatos no podrán asumir su escaño hasta que este órgano haya pronunciado su veredicto final.
Ali Allami, director ejecutivo de la Comisión de Integridad y Justicia (CIJ), órgano supuestamente independiente encargado de garantizar que el partido Baaz no vuelva a la vida pública, señaló a AFP que no podía «hacer otra cosa que aceptar esta decisión».
Los partidarios del conocido político sunní Saleh al-Mutlaq, que había sido incluido en la lista prohibida por «apología del baazismo», acogieron con beneplácito la resolución.
El 14 de enero, la CIJ excluyó a 511 candidatos a diputados bajo la acusación de ser ex miembros o simpatizantes del ilegalizado partido de Saddam, una decisión que enfureció a la comunidad sunní
Veinte muertos
Sin abandonar Irak, ayer un nuevo atentado que tuvo como objetivo a los peregrinos chiíes que se reúnen estos días en la ciudad santa de Kerbala acabó con la vida de al menos veinte personas e hirió a otras 117, con lo que ya son más de 60 el número de personas fallecidas durante la peregrinación anual a esta localidad iraquí.
Según fuentes policiales, una motocicleta cargada con explosivos estalló a primera hora de la mañana cerca de un instituto politécnico cuando numerosos peregrinos llegaban a pie a Kerbala, situada a 110 kilómetros al suroeste de Bagdad y donde se encuentra el mausoleo del imam Hussein.
Entre las víctimas hay mujeres, niños y ancianos, según señalaron las mismas fuentes.
El atentado se produjo a pesar del dispositivo de seguridad instalado por el Ejército y la Policía iraquíes tanto en Kerbala y en sus vías de acceso, en cooperación con las tropas estadounidenses, que enviaron varios aviones a la zona.
Otras tres personas murieron ayer y 23 más resultaron heridas por la explosión de tres artefactos dirigidos también contra peregrinos chiíes en Bagdad y en la provincia de Babel, vecina de Kerbala.