La celebración chií en Kerbala se tiñó de sangre por un atentado
GARA |
Veintisiete peregrinos chiíes murieron y 58 resultaron heridos por el disparo de un obús de mortero a la entrada de la ciudad iraquí de Kerbala, a 110 kilómetros al sur de Bagdad, según afirmó el gobernador de la provincia de Amal, Eddin al-Her.
«Un obús de mortero disparado desde una zona agrícola al noroeste de Kerbala mató a 27 peregrinos e hirió a otros 56 en Kantarat al-Salam», a tres kilómetros al este de Kerbala», dijo Al-Her.
El gobernador acusó a Al-Qaeda, ayudada por partidarios del Baaz, la formación que dirigía Saddam Hussein, de haber cometido este atentado.
Más de un millón de peregrinos llegados del mundo entero conmemoraron con fervor ayer en Kerbala el 40º día de la muerte de Hussein, figura emblemática del chiísmo.
Las procesiones de fieles chiíes son atacados habitualmente. El lunes y el miércoles, se registraron sendos atentados que provocaron 64 muertos y 250 heridos.
En Kerbala, se reunieron diez millones de peregrinos, de los que unos 100.000 eran extranjeros.