El Real Unión se prepara para el primero de los tres encuentros que disputará en Gal este mes, que puede resultar trascendental para su posterior devenir.

Y lo hace con ánimo, después de que «el puntito» sumado en Huelva haya «insuflado confianza», según su técnico. Para que el extra de gasolina sea completo, el técnico también confía en el apoyo de la afición. «Es el momento de jugar con doce -aseguró-, la afición tiene que hacer que seamos superiores. Es importante que el equipo sienta el apoyo, se genere un ambiente de confianza y, a la vez, un ambiente de presión sobre el rival y el árbitro».

Y además, claro, que el propio equipo mantenga la línea de juego y mejore la de resultados de las últimas jornadas. Sobre todo ante un Albacete que mañana debe «sentirse presionado y no encontrar espacios» porque «es un equipo que corre muy bien y crea mucho peligro así». Si se consigue neutralizar esas armas y ganar, «cambiará el panorama».