El Aviron vuelve a las andadas y tendrá que seguir en los puestos de descenso. Los de Baiona tenían la oportunidad de salir del pozo, pero ayer las cosas no funcionaron y llegó la primera derrota de la era Gajan.

Había mucha ilusión en la capital de Lapurdi. Desde que Gajan se ha hecho cargo del conjunto blanquiazul no conocían la derrota y la victoria del jueves pasado ante el Biarritz había llenado de optimismo a los aficionados labortanos, pero ayer volvieron a la realidad.

Pese a que los catalanes llegaron con muchas bajas, fueron muy superiores a los vascos y se llevaron una justa victoria, lo que les permite colocarse al frente de la clasificación. El Aviron seguirá penúltimo, a dos puntos de la salvación, y cada vez quedan menos oportunidades para lograr el objetivo.

Los visitantes dominaron desde el principio, aunque en los primeros minutos los locales aguantaron bien las embestidas del Perpinya e incluso se adelantó 6-3 en el marcador gracias a dos golpes de castigo de García en los primeros veinte minutos de partido.

Pero poco a poco los catalanes pasaron a controlar el encuentro y llegaron dos ensayos en doce minutos, lo que acabó rompiendo el choque. En la segunda parte, los blanquiazules salieron con mucho ímpetu, pero no les sirvió para acortar distancias y el conjunto visitante sentenció el partido con dos ensayos más. El Aviron no supo reaccionar y volvió a mostrar sus carencias. Además, se lesionó Elhorga, un jugador muy importante para el Aviron.