Ocho grupos ecologistas denuncian el abandono de los humedales del litoral
Ocho grupos conservacionistas han mostrado su preocupación por la «desidia» y el «abandono» de los organismos públicos en la defensa de los humedales situados en el litoral, y en especial de la bahía de Txingudi, para la que piden medidas que posibiliten su regeneración.GARA |
SEO/BirdLife, el Instituto Alavés de la Naturaleza, Itsas Enara, la Sociedad de Ciencias Aranzadi, Izate, Eguzki, Ekologistak Martxan y Haritzalde Naturzaleen Elkartea han instado a las instituciones vascas competentes a que emprendan las acciones necesarias encaminadas a la regeneración de la bahía de Txingudi y del resto de los humedales del litoral vasco.
Esta acción conjunta de estas ocho organizaciones preocupadas por la conservación de los espacios naturales vascos ha surgido tras constatar el «olvido» a que ha sido relegado, según afirman, el plan especial de protección y ordenación de los recursos naturales del área de Txingudi, que fue redactado al amparo del Reglamento de planeamiento de la Ley del Suelo de 1992.
Un año después fue suscrito por los ayuntamientos afectados, la Diputación de Gipuzkoa y el Departamento de Urbanismo, Vivienda y Medio Ambiente del Gobierno de Lakua, que se comprometieron a aportar la financiación necesaria y emprender acciones dirigidas a mejorar este espacio natural.
En concreto, y según recuerdan las ochos organizaciones conservacionistas, estas instituciones se comprometieron a proteger el paisaje, la fauna y la flora; compatibilizar los usos tradicionales con la preservación del medio natural; minimizar los impactos derivados del uso del suelo; fomentar el uso recreativo con respeto al medio natural; e impulsar actividades de investigación y educación ambiental.
No obstante, constatan que hay «numerosos ejemplos del abandono al que están sometidos estos espacios y de la falta de sensibilidad y de reflejos de nuestros gestores». En concreto, y centrándose en Txingudi, señalan la consolidación de las instalaciones deportivas que ocupan la parte central del humedal de Plaiaundi; la «obstinación» en la ampliación del aeropuerto de Hondarribia; el desdoblamiento de la N-I en una ZEPA; y «la proliferación de pequeñas huertas clandestinas que favorecen el chabolismo y rompen el paisaje».
Por todo ello, piden a las instituciones que cumplan las acciones a que se comprometieron para conseguir que estos espacios sean «un ejemplo de impulso de desarrollo y de bienestar conseguido a través de proyectos compatibles con la conservación de la naturaleza».
Uno de los ejemplos que ponen de las afecciones al humedal de Plaiaundi es «la proliferación de pequeñas huertas clandestinas que favorecen el chabolismo y rompen el paisaje».