La iniciativa popular Altza XXI ha elaborado un amplio informe en el que analiza las afecciones del proyecto de construcción de 3.000 viviendas y un polígono industrial en este barrio donostiarra, que califica de «barbaridad legal», y propone buscar alternativas «más realistas y respetuosas con las necesidades de los altzatarras que la de poner nuestra tierra al servicio de este megaproyecto».

Así, recuerda que el proyecto impulsado por el Ayuntamiento de Donostia en Auditz-AkularLandarro (AAL) afectaría a una superficie superior a la bahía de La Concha y supondría construir en unos terrenos de alta riqueza agrícola y paisajística, así como explanar más de medio millón de metros cuadrados. «Desaparecen vida, montes, colinas y vaguadas, para dar paso a la muerte de todo tipo de biodiversidad, transformándolo en un nuevo desierto de hormigón», advierte.

Más de 35.000 personas

A lo largo de doce páginas, el informe recoge las afecciones de este proyecto al territorio (supondría concentrar más de 35.000 personas en un solo kilómetro cuadrado) y al paisaje (una zona agrícola se transformaría en «una inmensa explanada de asfalto y hormigón»), así como a la participación ciudadana (multas a miembros de Altza XXI por colocar avisos o carteles) y a la economía pública y privada (inyección de dinero público para «favorecer» a los promotores privados).

También denuncia la utilización de los medios de comunicación y la persecución a los vecinos que se organizaron hace más de nueve años en Altza XXI, para concluir con una crítica a la oposición municipal, al Colegio de Arquitectos y al Ararteko.