La presa política Lorentxa Guimón llegó ayer a Rennes procedente de la cárcel de Roanne donde llevó a cabo una huelga de hambre de 39 días para exigir que se le restituyeran los permisos de visita retirados y se le agrupara con otros presos vascos ya que era la única en aquel centro penitenciario.

Guimón abandonó la protesta anteayer al habérsele garantizado que sería trasladada a la central de cumplimiento de penas bretona. Sin embargo, aduciendo que en las celdas de admisión de dicho establecimiento no hay sitio por el momento, la presa angeluarra fue encarcelada en la maison d'arrêt (cárcel para presos preventivos donde el régimen es más restrictivo).

La familia informó a GARA que Lorentxa había podido comunicar unos minutos con ellos y que estaba «muy nerviosa y enfadada» por el nuevo destino en donde, al parecer, tendrá que permanecer unas semanas. También se quejó porque no le habían dado una alimentación adecuada a su estado.