El Polisario y Marruecos se reśnen a puerta cerrada tras el «caso Haidar»
Representantes del Frente Polisario y de Marruecos se reunieron ayer a puerta cerrada en Nueva York con el fin de preparar el terreno para una quinta ronda de negociaciones, retrasada en varias ocasiones. Las cuatro primeras no arrojaron ningún resultado. Este nuevo encuentro, al que también asistieron observadores de Argelia y Mauritania, se produce tras la polémica por la expulsión de Aminatu Haidar.
GARA
En un ambiente de máximo secretismo, el enviado especial de la ONU para el Sahara, Christopher Ross, recibió ayer a las delegaciones del Frente Polisario y Marruecos en una sala de un apartado centro de convenciones de la pequeña localidad de Armonk, a unos 50 kilómetros al norte de Manhattan.
La fuerte nevada que desde primera hora caía en la región metropolitana neoyorquina no afectó a la reunión, celebrada a puerta cerrada, ya que las delegaciones llegaron el martes por la noche. La parte marroquí estuvo encabezada por el ministro de Asuntos Exteriores, Taieb Fassi Fihri, y la saharaui por el presidente del Parlamento, Mahfouz Weld Biba.
Este segundo encuentro, de carácter informal, se produce después de la expulsión de El Aaiún de la activista saharaui Aminatu Haidar. Su caso avivó las tensiones entre Marruecos y el Sahara y situó en primer plano el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui, recogido en las resoluciones de la ONU. Rabat la acusó de ser «un agente» del Polisario y Argelia.
Haidar, que mantuvo una huelga de hambre de un mes en el aeropuerto de Lanzarote para exigir su regreso a El Aaiún, recibió múltiples muestras de solidaridad en todo el mundo, hecho que exasperó al reino alauí.
El primer objetivo de esta cita, a la que Mauritania y Argelia acudieron en calidad de observadores, es restaurar el ambiente de diálogo entre las partes y propiciar así una quinta ronda de negociaciones, retrasada en varias ocasiones. Las cuatro primeras, realizadas en Manhasset, cerca de Nueva York, no permitieron acercar posiciones. Para Rabat, la única solución pasa por su plan de autonomía, en el que se enmarca el proceso de descentralización emprendido por el monarca.
El Frente Polisario, que rechaza esta opción, reclama un referéndum de autodeterminación, que recoja la independencia.
«No habrá forma humana de mitigar las tensiones si no se admite la fórmula saharaui y se aborda la situación de los derechos humanos. La negativa hasta ahora de Marruecos de discutir nuestra propuesta es la causa del actual bloqueo. Por tanto, si accede a hablar sobre ella, estaríamos abriendo las vías para entrar en una nueva fase», resaltó Ahmed Bujari, representante del Polisario en la ONU.
Sin embargo, una fuente oficial marroquí reiteró ayer la oposición del Gobierno a un referéndum y pidió al Polisario una actitud «más realista. Esta opción es imposible y está definitivamente descartada».
Pese a estas posturas tan encontradas, Ross expresó cierto optimismo. «Hay tensiones, pero ambas partas me han dicho que están listas para abordar futuros debates en un ambiente serio y productivo», destacó.
El Consejo de Seguridad de la ONU debe renovar a finales de abril el mandato de misión para el Sahara, Minurso. Según algunos diplomáticos, podría incluir la supervisión de las violaciones de derechos humanos.
Mauritania transmitió ayer al responsable de la Minurso, Hany Abdel Aziz, su «total neutralidad». Hace dos meses, el embajador mauritano en Rabat saludó «los esfuerzos de Marruecos». Sus declaraciones suscitaron una agria polémica.
El tribunal de apelación de Tiznit, al sur de Marruecos, ha rebajado las penas contra diez jóvenes activistas saharauis condenados por manifestarse pidiendo el regreso a casa de Aminatu Haidar, al imponerles entre dos meses y un año y medio de cárcel.
Según informó en un comunicado la Asociación Internacional de Juristas por el Sahara Occidental (IAJUWS), el tribunal decretó penas de un año y seis meses para Hasana Elhairech y Hama Chivahu, que habían sido condenados en primera instancia a tres años y dos años de reclusión respectivamente.
La corte también redujo las penas contra Fadel Binahu, Kalihena Wargziz, Elmehdi Chekradi, Aziz Bugin y Fakala Mohamed Takio Alah, que pasan a cumplir diez meses de prisión, y contra Yamal Sueaj, Othman Chahdid y Nur Edin Taher, castigados ahora con dos meses.
Todos ellos fueron condenados por su participación en concentraciones y manifestaciones en la ciudad de Assa, en las que exigieron el derecho a la autodeterminación y respeto a los derechos de Haidar.
La IAJUWS denunció que el juicio, al que asistieron observadores internacionales, se realizó sin traductor, ya que quien iba a cumplir ese papel fue detenido por la Policía la madrugada anterior . Cuando el juicio se terminó y se hizo pública la sentencia, todavía seguía arrestado en la comisaría de Tiznit.
Consideró que esta rebaja se debe precisamente a la presencia de cuatro juristas de Suecia y el Estado español. «En casos como éste, constituyen la única y mínima garantía para proteger los derechos de los activistas saharauis», incidió. GARA