La desaparición del militante de ETA Jon Anza sigue dando de qué hablar en los medios de comunicación franceses. En el último artículo publicado sobre el tema, en el diario ``Le Journal du Dimanche'', se recogen declaraciones de agentes de la Policía francesa en las que dan cuenta del «gran número de policías españoles» que transitan por Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa. Se trataría tanto de agentes de la Policía española como de la Guardia Civil, según precisan. Los mismos agentes muestran su malestar por este motivo al entender que la Policía francesa es empleada en Ipar Euskal Herria para «guardar las formas».

Ayer se cumplían exactamente 300 días desde que el ex preso donostiarra fuera visto por última vez en un tren rumbo a Touluse y, como aclara la periodista Stéphane Joahny en su artículo bajo el título «El misterio del transportador del dinero de ETA», la Fiscalía de Baiona «tiene abiertas todas las hipótesis». En el escrito, se asegura que la opción de que el ex prisionero que residía en Ahetze se hubiera fugado con el dinero «sólo se la cree» el ministro de Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Mientras que las fuentes oficiales de la Policía francesa alababan ante el micrófono de la periodista la colaboración entre las fuerzas policiales de ambos estados y destacaban los «excelentes resultados» de esta relación, agentes que querían esconder su identidad le ofrecían una lectura muy distinta de este trabajo en común. A juicio de estos policías, «existe una competición» entre policías de distintos cuerpos, al tiempo que afirman que en comparación con el número de agentes franceses en los tres herrialdes al norte del Bidasoa la presencia de agentes de la Policía española y de la Guardia Civil es «mucho más abundante».

Este hecho lleva a más de un agente de la Policía francesa a sentir que son empleados en Ipar Euskal Herria «para guardar las formas».

Numerosas entrevistas

Antes de publicar el artículo, la periodista del diario ``Le Journal du Dimanche'' se entrevistó con un gran número de personas entre las que destacan la fiscal de Baiona, el agente de la Policía Judicial que desarrolla la investigación, la compañera sentimental del propio Anza, el director de GARA, Josu Juaristi, y el profesor y periodista farncés Jacques Massey. Este último informó a Joahny de que incluso en el entorno del PNV «existen sospechas de que detrás de la desaparición estén las FSE del Estado español».