La plataforma de electos Decidim.cat ha hecho un llamamiento a los alcaldes para que se impliquen en el proceso y ha elaborado una carta-modelo para animar a la ciudadanía a la participación. Esta plataforma agrupa 1.300 electos municipales de los Països Catalans, entre los que se cuentan 200 alcaldes.

El nuevo llamamiento de Decidim.cat supone ir un paso más allá de la posición que adoptaron la inmensa mayoría de alcaldes en las consultas del 13 de diciembre. Entonces, fueron muy pocos los que cedieron dependencias municipales, y aun menos los que activamente animaron a votar.

No sorprende esta actitud, pues prima el deseo compartido de que en esta segunda ronda se mantenga, o incremente, la participación del 13-D. Y lo mismo esperan los organizadores de la siguiente ola, que también tiene fecha: el domingo 25 de abril. Para entonces la están preparando en un centenar de municipios, entre estos la primera capital de provincia que va a acoger el referéndum: Girona.

Consulta en Barcelona

Ninguno de los grandes municipios obreros del área metropolitana de Barcelona ha celebrado aún referéndum. En alguno como Sabadell se ha empezado a trabajar, pero aun en un estadio muy embrionario. Donde el proceso sí que se ha puesto en marcha es en la ciudad de Barcelona. Medio millar de personas en representación de unas 200 entidades se reunieron a finales de enero para empezar a evaluar la posibilidad de una consulta independentista en la capital.

Aun no hay fecha, pues todo el mundo es consciente de la ingente cantidad de personas y asociaciones que tendrán que implicarse para lograr una participación satisfactoria. Así pues, por ahora se trabaja en el manifiesto conjunto, la estructura organizativa, la evaluación de las necesidades logísticas y en la constitución de núcleos de barrio, que deben ser la base del proceso.

administración electoral

La experiencia de Arenys de Munt, primero, y del 13-D, después, ha marcado una manera de trabajar de las plataformas impulsoras que se ha convertido en pauta para las que vendrán. El eje principal es la constitución de una administración electoral independiente, que sea la que se encargue de la logística y de llamar a la participación, pero que en ningún caso se posicione sobre el sentido del voto.

Este papel se espera que lo asuman las organizaciones políticas de cada municipio. Otro objetivo es que quienes se oponen a la independencia hagan también su campaña y acudan a las urnas. Pero este extremo por ahora no es concebible, pues quienes votarían que «no» lo expresan ignorando las consultas, pues no son vinculantes.

A la arena política

La ola soberanista que en los últimos meses se ha visibilizado a través de las consultas tiene su traslación a la arena política, donde algunas personas que se han significado en los referendos quieren ganarse un espacio. A estos movimientos respondió el salto adelante que algunos integrantes de la coordinadora nacional de las consultas quisieron hacer el día siguiente de la jornada del 13-D.

Todos ellos están vinculados a partidos independentistas (ERC, CUP y Reagrupament), pero son personas con dinámicas autónomas y quisieron sacar partido de su protagonismo en el proceso de consultas para anunciar «la constitución de un movimiento unitario para la creación de una alternativa electoral independentista para lograr un Estado catalán independiente».

Pero a lo largo de la misma semana algunos de los nombres destacados de la iniciativa Suma Independència fueron desmarcándose. Y actualmente no parece que tenga demasiado futuro.

Pero aun quedan unos meses para otoño, es decir, para las elecciones autonómicas. Así que no debería sorprender que las aguas sigan agitadas. A tener en cuenta: el 13 de junio los socios del Barça escogen nuevo presidente, y Laporta queda libre para dar el anunciado salto a la política; el jurista López-Tena ha conseguido proyectar una imagen de seriedad y centralidad en las consultas, y podría tratar de rentabilizarlo (no debe perderse de vista que tiene carnet de CiU); y aun hay unos cuantos que esperan estar en la carrera electoral pero aún no han tomado partido respecto a con quién correrán finalmente.