Los padres del preso billabonatarra Mikel Garmendia sufrieron el viernes por la tarde un accidente de tráfico cuando acudían a la prisión de Herrera de la Mancha. Según informaron fuentes cercanas a los familiares, ambos resultaron ilesos tras la colisión.

El siniestro tuvo lugar hacia las tres de la tarde cuando los familiares de Garmendia circulaban a la altura de la localidad madrileña de Pinto. Al parecer, la pareja se vio involucrada en un colisión múltiple de la que ambos salieron ilesos. Las mismas fuentes indicaron que la pareja pernoctó en un hotel y que algunos familiares tuvieron que desplazarse hasta Madrid para trasladarlos a la prisión y, posteriormente, de vuelta a Euskal Herria.

Garmendia fue apresado el 4 de marzo del año pasado por la Ertzaintza. Durante este tiempo ha estado encarcelado en las prisiones españolas de Soto de Real y Herrera de la Mancha.

Este nuevo siniestro que ha provocado la dispersión coincide con los actos organizados en Otxandio en recuerdo a Ruben Garate. El vecino de esta localidad vizcaina falleció el 12 de febrero de 2000 cuando regresaba de la prisión de Alcalá Meco tras visitar a un preso político vasco.

En el trayecto de vuelta sufrió un aparatoso accidente en Burgos, que le costó la vida. Como cada año sus vecinos han organizado actos en memoria del joven.

No sólo la denuncia de la dispersión, la represión que sufren los presos políticos y la situación que vive Euskal Herria estuvieron ayer presentes en Milán. Para poner la «guinda» a la semana de solidaridad que ha recorrido numerosos puntos de Europa, ayer las calles de esta ciudad acogieron una manifestación convocada por doce grupos italianos de solidaridad con Euskal Herria, junto a solidarios de la causa kurda, palestina y de otros pueblos de Abya-Yala (América latina).

Las y los presos políticos vascos tomaron una especial relevancia y en la cabeza de la manifestación se pudieron ver sus fotografías. De esta manera quisieron denunciar la represión a la que es sometida la solidaridad con los presos en Euskal Herria. La marcha, en la que participaron alrededor de 3.000 personas, trascurrió ante varias sedes institucionales, entre otras, ante el Instituto Cervantes y el Oficina de Turismo español, donde se denunció la actitud represiva del Estado español.

Por otro lado, a favor de los derechos de los presos ayer celebraron una concentración en Hondarribia donde participaron 34 personas.