El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que no puede optar a un tercer mandato en las presidenciales de octubre, entregó ayer oficialmente la candidatura a Dilma Rousseff, una ex guerrillera de 62 años.

La candidatura de Rousseff fue propuesta durante el IV Congreso del Partido de los Trabajadores (PT), al que pertenecen el propio Lula y una decena de ministros, como el de Economía, Guido Mantega, o el de Exteriores, Celso Amorim.

«Tras la decisión unánime del Congreso del PT, declarO a Dilma Rousseff candidata a la Presidencia de la República», proclamó el dirigente del partido José Eduardo Dutra, en medio de una fuerte ovación de los 1.4900 delegados. En cualquier caso, la Convención Nacional del PT -que debe celebrarse antes de junio- aún tiene que ratificar este nombramiento, aunque se trata de un mero formalismo.

Economista de formación, Rousseff es actualmente jefa de Gabinete de Lula, una especie de primera ministra. Durante su juventud, militó activamente en los grupos que practicaban la lucha armada contra la dictadura militar.