El secretario general del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), Diego Cañamero, destaca que están siendo castigados con cientos de juicios y miles de euros de multas para paralizar su actividad reivindicativa. La última muestra de ésta fue la huelga general que prácticamente paralizó la Sierra de Cádiz y que puede extenderse a otras comarcas.

Acaba de celebrarse uno de los juicios a responsables del sindicato SAT por una protesta para exigir el cumplimiento, por parte de la Junta de Andalucía, del compromiso de cesión de las tierras del Marqués de Medinilla, pero no es el primero.

Tenemos un montón de juicios pendientes. Actualmente tenemos 400.000 euros de multa, 300 personas procesadas y en total nos piden unos 37 años de cárcel en los juicios pendientes. El día 11 se celebró uno de ellos contra cuatro compañeros, el responsable de Jaén del sindicato, dos compañeros de un pueblo de Sevilla y un abogado laboralista. A cada uno le pidieron un año y al compañero de Jaén, dos años. El juicio se suspendió porque el juzgado no era competente y hay que pasarlo a la audiencia provincial. Veremos qué petición hace el fiscal.

¿En qué situación acaban estos juicios?

Los juicios son casi todos de multas. El Gobierno interviene políticamente ante los jueces para que no haya petición de cárcel porque eso políticamente para ellos es un problema, pero las multas nos están lloviendo, te embargan la casa o lo que tengas. Es algo desmesurado porque no podemos hacer frente a tantas multas. Quieren ahogarnos económicamente para que no tengamos capacidad organizativa. Llevamos ya un tiempo soportando esas multas.

No obstante, continúan con su movilización. La más reciente, ha sido la huelga general en la comarca de la Sierra de Cádiz ¿Qué respuesta ha tenido?

Ha sido muy importante, el 99% de toda la comarca, que son 19 pueblos y suman 119.000 habitantes, ha ido a la huelga. Comercios, autónomos, bancos... todos. Ha sido una huelga muy positiva. El Gobierno pensaba que no iba a haber una respuesta, porque UGT y CCOO, con sus ruedas de prensa y comunicados, habían dado sus menajes oponiéndose a la huelga, lo mismo que el PSOE y los ayuntamientos del PSOE. Pero la comarca ha respondido unáni- mamente.

¿Cuál es la situación de esta comarca?. ¿Se puede generalizar a todo Andalucía?

No es tan diferente de lo que se vive en Andalucía. Se puede generalizar, pero esta comarca está mucho más acuciada por el paro. Tenemos 32.000 demandantes de empleo. En torno al 39% de la población activa está en paro. Es una comarca que vivía sobre todo del turismo y de la construcción y las dos cosas se han venido abajo. Son pueblos que se están convirtiendo en una especie de cementerios vivientes, con una dificultad enorme en tirar para adelante. Se ven colas en Cáritas, en los Ayuntamientos, en la Cruz Roja, pidiendo comestibles, pidiendo que les paguen deudas... Es una situación dramática. En Andalucía tenemos 1.300.000 demandantes de empleo. Estamos superando el 25% de paro y la situación no ha tocado fondo todavía. Seguimos perdiendo puestos de trabajo y el Gobierno no reacciona. Todas las ayudas se las dan a las capas más altas de la sociedad: bancos, inmobiliarias, concesionarios de coches..., pero no están atendiendo a las capas de trabajadores, autónomos y pequeñas empresas. Y los de arriba no están dinamizando la economía.

¿Van a llevar a cabo movilizaciones similares en otras comarcas?

La situación es negra en toda Andalucía, pero vamos a recorrer las comarcas con más paro para ir dando respuestas. El próximo 23 de febrero, en un comité nacional del sindicato, decidiremos si emprendemos una movilización de trabajadores en la Sierra Sur de Sevilla, que es una comarca deprimida, con muchos problemas económicos.

Además de los juicios, se enfrentan a respuestas represivas.

Hemos estado denunciando la situación económica ocupando bancos, o el aeropuerto, o el AVE con acciones de repercusión mediática. Por desgracia la prensa está controlada por el poder e intenta ocultarlo. Hablan mucho de la Semana Santa, de la Feria y de la Pantoja, pero no hablan de los problemas que tienen los trabajadores, en los pueblos. Intentamos hacer luchas que rompan eso. Esa lucha tiene un alto riesgo. Sufrimos esa represión, esas multas y alguna que otra paliza.

¿De dónde llegan los apoyos?

Los apoyos llegan desde todos los rincones del Estado español, de muchos colectivos, de sindicatos que no son los oficiales, ONGs movimientos culturales... Del poder político y sindical, evidentemente, no está viniendo el apoyo. Además no lo esperamos nunca. No podemos esperar apoyo político de un Gobierno que no es capaz de salir de esta crisis porque emplea los mismos métodos que la burguesía. El Gobierno Zapatero ha hecho lo mismo que Berlusconi, de derechas y fascista. Un gobierno que quiere estar cerca del pueblo tiene que hacer otro tipo de políticas. Este Zapatero sólo le arregla los zapatos a los ricos.

¿Sucede lo mismo con la Junta de Andalucía?

La Junta está gobernada por un partido hace treinta años. Es más parecido a un régimen porque no hay un control estricto. Tienen a Andalucía en el último lugar de las regiones de Europa. Es el sitio con más paro de Europa, sólo estará Lituania o Letonia por detrás nuestro. Lo que hacen es reprimir y mentir, como en el caso de la Sierra de Cádiz, cuando obligaron a los programas de televisión a meter al delegado del Gobierno para decir que los piquetes coactivos habían asustado a la gente.