Victoria Mendoza Psicoterapeuta
Queriditos hermanos y hermanas de lucha
Más allá de las fronteras geográficas, queridos compatriotas y paisanitos, todos sabemos que aquí en el País Vasco a lo largo de todos estos años el Estado español ha venido cometiendo una serie de injusticias, concretamente hacia la izquierda abertzale, porque le acusa de no condenar la violencia mientras no se ha dejado de cometer todo tipo de violencias hacia ellos. España presume de democracia y se inventa una Ley de Partidos absurda y antidemocrática a más no poder. España condena la violencia a la vez que permanece ciega y sorda ante la tortura, ante la incomunicación, la dispersión, las irregularidades judiciales para presos políticos vascos enfermos o con condenas concluidas, negando todos los derechos a los jóvenes que están siendo salvaje y cruelmente torturados.
Cada vez que detienen a un joven dicen haber acabado con ETA. La verdad es que con cada detención y tortura surgen más conciencias políticas entre nuestros jóvenes y entre la gente que está viviendo otra realidad social y política, distinta a la que se cuenta en los medios españoles. Una realidad que no sólo ve una parte, sino intenta ver el todo. Queremos implicarnos de alguna manera desde nuestros trabajos y profesiones, desde nuestros movimientos sociales, para que un conflicto político estancado y agravado por la ineptitud y falta de inteligencia política pueda avanzar hacia una solución, pero una solución de todos y para todos; una solución donde los afectados, que somos todos en general, veamos garantías de paz y democracia no sólo para unos cuantos, sino para todo el pueblo vasco, independientemente de cuáles sean los intereses maquiavélicos del Estado español. A todos nos queda claro que queremos la paz basada en equidad y justicia, algo que no se ha visto desde hace mucho tiempo en el País Vasco, donde se intenta someter y eliminar gente, conciencia y participación política con un juego sucio en una guerra más que sucia, con abuso de poder, hipocresía y crueldad política.
Por eso esta carta es sobre todo para hermanos mexicanos, chilenos, argentinos, para amigos italianos, holandeses, africanos, árabes, bereberes; esta carta es para traspasar fronteras incluso de comunicación, resumiéndoles que ahora mismo la izquierda abertzale pone sobre la mesa una propuesta de vías democráticas y los políticos responden con detenciones y torturas; se incomodan y descubren sus miedos, desvirtuando y negando información; saben que perderían terreno, poder y, lo que más les preocupa, dinero, si permiten participar a la izquierda abertzale.
Saben a ciencia cierta que sus votos quedarían muy por debajo de un polo soberanista o independentista, por eso se defenderán con uñas y dientes y por eso ahora más que nunca necesitamos la solidaridad internacional y queremos que la verdad traspase fronteras, por eso hago un llamamientos a mis hermanos de lucha en nuestros países de origen para que nos ayuden a divulgar la otra verdad del País Vasco, esa verdad que el Estado español a toda costa quiere negar y callar.